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lunes, 30 de abril de 2007

Si alguien contara

Si alguien contara
que no es malo sentir miedo,
malo es
que el miedo te impida vivir.

Si alguien contara
que no es malo tener limitaciones,
malo es
no saber que todo el mundo las tiene.

Si alguien contara
que no es malo soñar,
malo es
no saber cuando acaba el sueño.

Si alguien contara...


-Por la puerta de atrás-

Cosas que hacen que la vida merezca la pena...

_Sonreír

_Mi familia
_Escribir
_Saber decir lo siento



_Leer
_Escuchar música
_Aprender
_Crecer y equivocarme
_Que alguien te pregunte
cómo va todo
y le interese la respuesta
_Ver reír a mis sobrinos
_Una caricia
_Un beso
_Un rato de pasión desenfrenada

_Una mano en el hombro
_Estar a gusto conmigo misma
_Escribir para vosotros


Éstas son las cosas que hacen que mi vida merezca la pena, ¿y las tuyas? ¿me las cuentas?

domingo, 29 de abril de 2007

Aire y fuego

Aire y fuego
día y noche
luna y mar,
cuerpos dormidos en el vacío,
almas que surgen de mi pensar.

Fuego y luna
noche y sol,
medianoche de sueños en las sirenas,
atardecer de mar en la verdad.

Aire y fuego
luna y mar,
anhelos en los ojos
misterios en las manos
senderos de un aliento,
un te quiero en la mirada
una caricia en el viento.

sábado, 28 de abril de 2007

Amélie

*—Pero si no la conozco.
—Claro que la conoces. Desde siempre, en tus sueños.

*No son buenos tiempos para los soñadores.
*Y se pregunta cosas como cuantas parejas tienen un orgasmo en este momento.

*31 de agosto a las 4:00 de la mañana. Amélie es sorprendida por una idea deslumbrante, se propone a encontrar al propetario de la caja de recuerdos donde quiera que este y restituirle su tesoro, decide que: si él se conmueve, dedicará su vida a ayudar a los demas, sino... pues nada.

*Amélie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad. Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe.

*Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las emociones pasadas.
Sábado de Cine.

El mejor maquillaje...

...es una sonrisa sincera.

¡¡Buenos días!!

viernes, 27 de abril de 2007

¡Me sé una, me sé una!

Pero ponla con letra "curvisiva"

No me gusta la sopa
y menos la de cebolla

(sigue...)
mejor empiezo porque no encuentro una rima adecuada a cebolla. Pon otra vez la "curvisiva"

No me gusta la sopa
pero yo no soy boba,
tampoco la cebolla
aunque salga de la olla.
No me gusta la sopa
comeremos macarrones

(sigue...)

es que no encuentro..., venga va. Pon la "curvisiva"

No me gusta la sopa
comeremos macarrones,
y unos señores filetones
al ladito de los fogones.

(¡Qué día más tonto, por Dios!)

Magia

jueves, 26 de abril de 2007

Una canción

Apilaba unos cuantos libros, me descalzaba y subía al pequeño pedestal para alcanzar mi tesoro. Aquellos discos se habían quedado viejos, pero no para mí.
Los sacaba de su funda, soplaba sobre ellos y los colocaba en el olvidado tocadiscos. Me sentaba en el suelo y volaba con Lennon, Simón and Garfunkel... pero había un disco, una canción de un tal BJ Thomas, que se había convertido en algo especial, tal vez porque tenías subrayado su titulo: 'Hooked on a feeling'. Primero la escuché con atención, y luego... esa atención se convirtió en pasión. O tal vez no fuera pasión, sólo algo que se movía muy dentro y me obligaba a cerrar los ojos intentando retener lo que aquella canción me hacía sentir.
Durante el verano del ochenta y cuatro descubriste mi secreto. Pero no te enfadaste, como yo temía, ni porque usara tu habitación para llevarlo acabo. Te sorprendiste, y me dejaste usar el tocadiscos y tu cuarto cuando quisiera. Y fue a partir de entonces que, escuchar música junto a ti se convirtió en un ritual sagrado. Y por primera vez sentí que conectaba con alguien, que teníamos un lenguaje común que solamente tú y yo comprendíamos, 'Hooked on a feeling'. Hasta aquella tarde. Aquella tarde en la que todo cambió.

Recuerdo que hacía mucho calor. El visillo blanco de la ventana ondeaba bajo el aire del ventilador. Yo giraba al compás de la 'Woman' de Lennon y cantaba... Du du du du. Llevaba un vestido de tirantes que, en cada giro, su leve vuelo eclipsaba mi mirada. Dejaste sobre la cama el libro que estabas leyendo y te fuiste a duchar. Cuando saliste del baño ibas medio desnudo, como tantas otras veces, pero aquella vez sonaba '...feeling'. Y me miraste... me miraste de una forma muy extraña.
Te acercaste a mí, alargaste tu mano y me invitaste a bailar. Yo no sabía que hacer, pero la música me guió. Rodeé tu cuello y tu estrechaste mi cintura. Sentí tu cuerpo pegado al mío y me apreté a él emborrachándome con el suave aroma que desprendía tu piel. Tus manos recorrían mi espalda traduciendo en caricias las notas de la canción. Noté como me desabrochabas el sujetador a la vez que empezabas a lamer mi cuello...
-¡Vete, Belén! -me gritaste de repente mientras te apartabas de mí con brusquedad- i Que te vallas hostia! ¿No me oyes? i Vete y no vuelvas más! i Me cago en la puta!
Salí de tu cuarto llorando, colocándome el vestido, y con un dolor en el bajo vientre,., y otro tatuado mucho más arriba. Volví... con miedo, a por mi sujetador, y vi que también llorabas... Salí corriendo sin él, sin nada. Abandonaste la casa de los abuelos al día siguiente.


-Cariño, cinco minutos más y se acabó Operación Triunfo, mañana hay que madrugar.
-Pero mami...
-Ni peros ni porras, cinco minut...-le decía a mi hija cuando la canción, que había desterrado de mi vida aquel verano del ochenta y cuatro, me envenenó el alma de nuevo destapando sentimientos.
Fui a la cocina. Necesitaba agua, o simplemente huir de una canción. Mas desde allí también se oía 'Hooked on a feeling'. -Es un clásico que nunca morirá- decían. Nunca morirá... Se me desgarraban las entrañas de placer y dolor. Me apoyé en la encimera mordiéndome los labios y cerré tos ojos.
Hacía veinte años que no veía al tío David. Nos habíamos rehuido con absurda diplomacia, aunque mamá pensara por ello que su hermano pequeño era un inmaduro.
David... i No! Una canción no puede... no debe ablandar voluntades. Y no lo hará, ni destapará recuerdos prohibidos. Es sólo una canción. Pero entonces... ¿por qué estoy llorando?

miércoles, 25 de abril de 2007

Destino

24 de Marzo de 1982
No sé lo que me depara el destino, ni si... no, no puedo, no debo pensar más o me volveré loca. Quisiera dar marcha atrás, no haber pasado por delante de ellas, seguir pensando puerilmente que aquella mujer en silla de ruedas llevaba en su vientre la promesa de un hijo..., quisiera no haberlas visto, quisiera dejar de pensar pero no... no puedo, pero sí... sí puedo prometer que si algún día estoy muy mal, nunca, nunca dejaré que digan a ninguna chica de diecisiete años, ni a nadie... mi hija andaba como tú. Lo juro por Dios.
******
Temblando, como una brizna de hierba azotada por el alocado viento del destino, cerré mi querido diario. Y abrazada a la almohada, después de atravesar inmensos mares de dudas, incertidumbres y miedos, me quedé dormida... -pag 54, Fotos de un Adiós-

Soñé,
un paseo a las estrellas
columpiándome en la luna
convirtiéndome en princesa.
Soñé
un paseo por el cielo,
agarrándome a tu mano
estrechándome en tu pecho.
Soñé,
soñé que te quería
soñé que te tenía
por soñar...
soñé que tú me querías.


-pag 95, Fotos de un Adiós-

Cantando...

¡Qué tiempo más raro!
A la mayoría de la gente se le llena la boca diciendo: ¡el cambio climático!. La sociedad es alarmista por naturaleza, hace algunos años hubiéramos dicho simplemente: hasta el 40 de Mayo no te quites el sayo.
Cierto que nos estamos cargando el planeta, y si les hablo de los que se negaron a firmar el protocolo de Kioto...
Otro día, no me quiero cabrear. El gimnasio me dejó realmente cansada y hoy tengo que hacer demasiadas cosas, aunque sólo me gustaría tumbarme.
Y cantar.
Una de esas canciones que te retuercen el alma, que pellizcan recuerdos, que yo cantaba cuando era pequeña...


-Anduriña-, Juan y Junior.

En Galicia un día yo escuché,
Una vieja historia en un café.
Era de una niña que del pueblo se escapó, Anduriña joven que voló.
Lloran al pensar dónde estará,
Mas nadie la quiere ir a buscar.
Anduriña la llamaron los que allí dejó, Torna pronto a puerto, por favor.
Un abuelo está junto al hogar,
Habla y me sonríe con maldad.
Anduriña es joven, volverá ya lo verá,
Es un pajarillo sin plumar.
En un día gris se posará, Su misterio ya no lo será. El nombre Anduriña, ya jamás se lo dirán,
Pero mientras tanto dónde está,
¿Dónde está?
Anduriña ¿Dónde está?.

Dedicada a todos aquellos que amamos Galicia, a mis amigos gallegos y en especial a Yuyu. La versión original se puede escuchar a la derecha del blog

martes, 24 de abril de 2007

En mis manos

Tengo la vida en mis manos
y me da miedo fallar,
no saber traerte
a mi noche sin hogar.

Tengo la luna en mis manos,
y me asusta recordar
que una vez fui gaviota
sin alas para volar.

Tengo mi sed en las manos
y ya no puedo gritar,
que te quise en un momento
y no te puedo olvidar.

Memo, más allá de la poesía

“ Preciso de un disfraz, desearía no sentirme inseguro sino como un arlequín, que sabe lo bello que es”.
Cada atardecer cargado con su pequeña tarima llega al parque. Mientras acaba de embadurnar su cara de blanco el lejano violín de un músico callejero alimenta su melancolía. Se abrocha la raída chaqueta, anuda sus zapatones rojos y colocándose el aplastado bombín, se encarama al escenario.
La danza de colores habida en el cielo baña el lugar, cincelando de una luz perlada al solitario Memo. Impávido. Inmóvil. Diríase que ha dejado de vivir, que sonríe y gesticula mecánicamente cuando alguien deposita una moneda a sus pies. Y sin embargo, el mimo, nunca se siente tan vivo como cuando observa la existencia de los demás desde su altar; la jovial algarabía de los chiquillos correteando, el albor de un tierno romance, los apasionados besos de amantes fugaces. Memo se pierde en la ternura contemplando a una joven que con un pecho al descubierto amamanta a su bebé, y se ahoga en el volcán de la fantasía al mirar a Celia.
Celia, una bonita muchacha morena de no más de veinte años que vende cupones, desde su silla de ruedas, en la entrada del parque.
Un día Memo se acercó hasta ella. Echando mano de sus escasas monedas le compró un cupón.
-¿Quieres que acabe en algún número en especial?
Un gorrión gorjeó. El mimo parpadeó cómicamente y moviendo su cabeza de lado a lado, le ofreció una rosa. La chiquilla haciendo ademán de coger la flor estiró su brazo. Memo tomó la pálida mano y se la llevó a sus labios rozando su anverso. Celia con una sonrisa turbada retiró la mano. Sus miradas se cruzaron por un instante eterno donde el amor, si tiene brazos, les estrechó volcando fuego en sus entrañas. El mimo antes de alejarse dejó la rosa sobre su falda.
Desde aquella tarde, que en su memoria siempre será ayer, Memo es feliz sólo viéndola, sabiendo que esta allí, adivinando que: “ el alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada ”. Y Celia..., a la mujer le estalla su ser en pálpitos de ilusión al verle llegar; cuando al pasar junto a ella le regala una rosa, un pétalo de atardecer.
Él, con su pereza y miedo a vivir sin disfraz, ella, con la eterna pereza en sus miembros, galopan fundidos en un sólo corazón hacia la eternidad..., buscando el ocaso de la luna..., más allá de la poesía.

-pag 47, Fotos de un Adiós-

lunes, 23 de abril de 2007

Y las estrellas dijeron tu nombre

Sonata de otoño,
apoyada en la ventana,
gritándole al cielo mi soledad en tonos malva.

Tus ojos en mi alma,
tu luz en mi garganta,
mi boca en tu recuerdo.
Te quería,
te imaginé, te creé
¡te necesitaba tanto!

La vida se había parado sin darme cuenta
y aquella noche afarolada,
entre tranvías de sueños y despertares,
se abrió el suelo bajo mi pies.

Tragicómicos rizos de luz surgieron de la nada,
cuadrados de ilusión penetraron en el tiempo.
gacelas de deseo recorrieron el aire,
el mundo estalló.

Te quería,
te imaginé, te creé.
Dédalo de virtudes ensoñadas,
pintadas,
disfrazadas.

Velos de luna, magia azul, ojos blancos.
en mi alma había vida de nuevo,
a nadie importaba que fuera inventada.
Te quería.

Caminábamos bajo mares de amapolas,
surcábamos los infiernos de la felicidad,
amábamos entre mentiras y verdades,
me equivoqué.

La fantasía me atrapó,
los sueños se desbocaron
arreciaron besos y caricias...
Y las estrellas dijeron tu nombre.

Quizás nunca te necesité tanto,
ni te imaginé, ni te creé,
y hasta puede que quizá,
te quisiera de verdad.

-Por la puerta de atrás-

Pues sí...

como ha descubierto mi nuevo amigo estoycolgado, hoy es un día muy señalado ;).
Dicen que un 23 de Abril nació Shakespeare también que murió un 23 de Abril. También en éste día murió Cervantes, de ahí que hoy sea de día del libro.
¡Felicidades Libro!

Me hubiera gustado estar en Barcelona hoy, pero ni me editor se ha acordado de mí, y causas mayores me retienen aquí.
Hoy hace 19 años que me casé, tenía 23 años, él 25. Nadie apostaba un duro por nosotros, por mí.

Y... ¡aquí estamos!

domingo, 22 de abril de 2007

El hombre del piano

Esta es la historia de un sábado, de no importa que mes,
y de un hombre sentado al piano de no importa que viejo café.
Toma el vaso y le tiemblan las manos, apestando entre humo y sudor, y se agarra a su tabla de naufrago, volviendo a su eterna canción.
Toca otra vez, viejo perdedor, haces que me sienta bien, es tan triste la noche en que tu canción sabe a derrota y a miel. Cada vez que el espejo en la pared le devuelve más joven la piel, se le encienden los ojos y su niñez viene a tocar junto a él. Pero siempre hay borrachos con babas, que le recuerdan quien fue, el más joven maestro al piano vencido por una mujer.
Ella siempre temió echar raíces, que pudieran sus alas cortar y en las jaula metida, la vida se le iba y quizo sus fuerzas probar. No lamenta que de malos pasos, aunque nunca desea su mal, pero a ratos con furia golpea el piano y hay algunos que le han visto llorar.
Toca otra vez, viejo perdedor, haces que me sienta bien, es tan triste la noche en que tu canción sabe a derrota y a miel.
El micrófono huele a cerveza y el calor se podría tocar, solitarios oscuros, buscando pareja, apurándose un sábado más. Hay un hombre aferrado a un piano la emoción empapada en alcohol, y una voz que le dice: "pareces cansado, y aún, no ha salido ni el sol".
Toca otra vez, viejo perdedor, haces que me sienta bien, es tan triste la noche en que tu canción sabe a derrota y a miel.


Ana Belén

Ella lo dijo todo... o casi (2)

“No llevaré ninguna imagen de aquí
me iré desnuda igual que nací.
Debo empezar a ser yo misma y saber
que soy capaz y que ando por mi pie”.

Estábamos parados en un paso de cebra, los ojos de mi marido seguían las piernas que nacían de una corta minifalda. Me moría un poquito más cada vez que le veía mirar a otra. Inseguridad, gritaba algún visitante de mi mente. Pero no le podía tapar los ojos, no podía poner faldas hasta los tobillos a toda persona femenina con piernas. Gorda o delgada. Si movía con gracia las caderas al andar...
Le pegué un codazo. El coche de atrás nos había pitado y él seguía embobado...
-pag, 243 Fotos de un Adiós-

“Sentada en el andén
mi cuerpo tiembla y puedo ver,
que a lo lejos silba el viejo tren
como sombra del ayer”.

Cuando era pequeña había encontrado un viejo álbum de fotos en casa de los abuelos. Estaba perdido en el sótano entre cientos de trastos olvidados. Desde entonces lo tenía yo, y aunque durante un tiempo lo cuidé con esmero, el polvo acabó cubriéndolo. Y aquellos días en los que no quería mirar a la silla con ruedas que había entrado en mi casa, limpié las telarañas del viejo álbum...
-pag 245 Fotos de un Adiós de María Narro-
((la letra y música de la canción
de Ana Belén está a la derecha del bolg:
ella lo dijo todo... o casi))

sábado, 21 de abril de 2007

Lágrimas de luna

Tardes mariposa
sueños alborotados,
ojos carmesí,
espirales de luna cruzan el aire cuando me miras.

Blues en el alma
niños en el vientre del cielo,
mares escondidos detrás de mí,
velos de luna caen de la noche cuando me besas.

Días cuadrados
guerras dormidas,
bocas azules,
lágrimas de luna lamen mi cara cuando te vas.

Cartas de silencios
peregrinos de caricias,
espejos abandonados detrás de mí,
soledades de luna llenan mi vida cuando no estás.


-Por la puerta de atrás-

El hombre que susurraba...

Ha tardado en salir, pero ya está aquí. Si hay una película que me remueve entera, como bien saben las dos personas que mejor me conocen en el mundo -Mafalda y la Pantera rosa-, es ésta.
Lo mejor: el caballo, el Amor a los caballos; la historia de superación; la escena del baile, los paisajes...
Lo peor: no tener tiempo para verla otra vez.


El hombre que susurraba a los caballos.


*No ayudo a personas que tienen problemas con caballos, de hecho, ayudo a caballos que tienen problemas con personas.



*Tú puedes siempre que quieras.
*Creo que me estoy enamorando.

viernes, 20 de abril de 2007

Epidemia

Puerta del Sol, Madrid. Faltan diez horas.
La pareja de municipales les amonesta. Ellos no entienden por qué, sólo hablan, no tienen la culpa de que la gente quiera escuchar. Es inaudito. Una ciudad llena de prisas, donde se pisa a cualquiera por llegar el primero a... a cualquier sitio, lo importante es llegar antes que nadie, y sin embargo, aquella mañana los viandantes se estaban volviendo locos. La aglomeración de gente crece. Nadie presta atención al llanto del móvil, ¡¡nadie lo lleva pegado a la oreja !. Escuchan y hablan mirándose a los ojos.
- Pide refuerzos Matías, aquí se cuece algo gordo- le dice un municipal a otro por el walkie-talkie aún encontrándose uno junto al otro.

Central Park, New York. Faltan cinco horas.
- ¡Rápido para ! ¡aquí mismo coño !
Charles y su compañero se dirigen medio corriendo, acariciando la porra con una mano mientras que con la otra se aseguran del lugar de su pistola, hacia el tumulto inusual de ciudadanos. El sol adorna la mañana, el aroma de los multicolores puestos de flores embriaga los sentidos, los solícitos depen... ¿ dónde están los dependientes ?.
- ¿ Qué pasa aquí ? ¡¡Abran paso !! ¡¡Abran paso a la ley, y usted conteste al móvil coño
- No es el mío señor, el mío lo apagué
- Smithy, vuelve al coche patrulla y pide refuerzos

Zona portuaria, Hong Kong. Faltan dos horas.
Las prisas se han detenido. Un manto cálido de luz arropa la ciudad. Viejos y jóvenes pescadores, niños, mamas con su cesta en el brazo, ejecutivos de recios bigotes..., hasta los perros quieren escuchar. Hacia el grupo, bajando una pedregosa callejuela, caminan dos policías pero antes de llegar, el grupo ha crecido en demasía. Ho Chi Minh mira a su compañero:
- honolable, Fe Minh Chú, habel que buscal ayula - le decía mientras se inclinaba ante su compañero.

Noticias de la BBC. Faltan veinte minutos.
Y una noticia curiosa para cerrar el informativo, ésta noche se producirá el primer eclipse de luna de este siglo como ya saben, pero durante el día de hoy se ha extendido un burdo rumor: el encuentro con el antídoto de la incomunicación no existe, por lo tanto no se producirá durante el eclipse ni nada caerá del cielo. Quien está incomunicado es porque quiere. Les informó Ann Garrenge.
- ¡Eres fantástica, la mejor, the number one ! -Ann se volvía con ojos radiantes para agradecer las palabras de su jefe, pero él seguía acariciando y vitoreando a la cámara- ¡¡qué nitidez !!
La presentadora abandonó los estudios de televisión. El eclipse duraría cien minutos.
-¡ya ha empezado, si por lo menos se viera desde Londres !
Caminaba mirando al suelo, a veces se sentía tan pequeña. No vio el haz luminoso que cayó varios metros detrás de ella. Envuelta en la soledad de la noche, se quitó sus exquisitos zapatos y empezó a saltar de charco en charco. El agua traspasaba sus delicadas medias de seda. La caricia de una tenue sonrisa se extendía por sus venas cuando observó que un niño, de indefinida edad, bañado en luz se acercaba hasta ella y le decía:

jueves, 19 de abril de 2007

Shakespeare dijo:


El resto es silencio
¡qué listo era!

Y María dice en Fotos de un Adiós:
Una rosa cuando te prohíben cortarla duplica su belleza.
¡qué complicado sois el género humano!

Acariciarte

Acariciar tu sonrisa
es acariciar tu alma,
tu alma llena de dulces misterios,
la luna llena de tus ojos.

Acariciar tus manos
es acariciar tu vida,
tu vida oculta de alegrías,
la noche oscura de tus miedos.

Acariciar tu piel
es acariciar el mundo,
el mundo colmado de promesas,
los besos ciegos de tu boca.
-Por la puerta de atrás-

miércoles, 18 de abril de 2007

La primera vez

Yo era muy jovencita, trece o catorce años -me acababan de descubrir la ataxia de Friedreich-, cuando durante quince días del verano empezamos a frecuentar el pueblo de mamá. Un pequeño pueblecito, de calles empedradas y semiderruido por la guerra civil, perdido en la sierra. Aquel pueblo estaba lleno de primos y tíos, y aunque realmente no fueran parientes de sangre había que llamar a todos tíos. El tío Nicasio, el tío Cirilo, el tío Sebastián. Cada tío tenía su encanto y eran un mundo aparte, pero a mí el tío que más me entusiasmó fue el tío Miguel. Un anciano enjuto, alto, de rostro labrado por el sol, todavía fuerte aunque al mirarle, si la boina negra o el sombrero de paja raída por el uso, dejaban ver sus ojos, adivinabas en ellos que su vida se estaba secando.
El tío Miguel tenía dos mulas y un burro, y era el vecino del abuelo. El tío no hablaba mucho, conmigo no habló nunca.
En las amplías eras que rodeaban el pueblo supe lo que era trillar, y había trillado con el tío Miguel y mis hermanos cuando éramos unos mocosos, pero a mis catorce años ya no me interesaba dar vueltas y más vueltas sobre un trillo gritando: ¡ Arre mula!. No. Me interesaba más el burro que apenas salía sino era para acarrear cántaros de agua.
Una mañana mientras el tío aseaba la cuadra que estaba dentro de su propia casa, dejó al burro al lado del pozo de la plaza.
-Tío Miguel ¿ me puedo llevar al burro a dar un paseo? -yo había entrado en su casa y le observaba desde la puerta del oscuro, apestoso, pero mágico habitáculo.
El anciano me miró y por toda respuesta alzó sus hombros. Adivinando un “haz lo que quieras”, cogí las riendas del borriquillo y me lo llevé.
Antes de salir del pueblo le arrimé a uno de los poyos que para sentarse había delante de una casa abandonada. Me subí al poyo y le chillé:
-¡ Pórtate bien y no te muevas que me voy a montar encima de ti!
Cuando estuve acoplada sobre su lomo desnudo me sentí tan grande y poderosa que no cabía en mí, y sólo grité apretando con fuerza mis piernas contra él: ¡ Arre!
Estaba tan excitada y nerviosa, tan deseosa de abarcar nuevos horizontes y sensaciones, tan maravillada de montar por primera vez en un caballo pintado de burro, que olvidé por completo coger las riendas. Sólo al atravesar las eras me di cuenta de que el cuadrúpedo las iba pisando.
-Burro -le dije al lado de una oreja a las cuales iba agarrada- ¡ tenemos un problema pero tú no te asustes!. Burro... oye mira ¿ qué te parece si te llamo Furia o Platero? Que dices que mejor Platero. Venga pues. Platero, ves esos casillos a la izquierda... ¿ sí? Pues tuerce para allá.
Yo le torcía la oreja izquierda emulando a papá cuando daba al intermitente para que el seiscientos girara.
Pero Platero seguía por un sendero, como si se lo supiera de memoria, todo recto.
-De acuerdo ¡ tu sigue !. ¡ No!, no, mejor para. Sí, sí, mejor para -pero el burro seguía a lo suyo- ¡ PARA! Que pares Platero te digo que me quiero bajar -mas el burro no paraba. -Tu lo has querido, Platero, te trataré como lo que eres: un burro, ni caballo disfrazado, ni porras, eres un b u r r o. ¡ Sóóó burroooo!. Pero para, por Juan Ramón Jiménez te lo pido so burro...
Y nada que hacer, el burro que se convertía en asno, sin riendas no obedecía. Yo volvía la cabeza de vez en cuando, y miraba con angustia las casas del pueblo que apenas se veían ya. El pánico empezaba a sustituir a mi cabreo cuando vi aproximarse al tío Cirilo por el sendero. Me sequé algunas lágrimas rebeldes con el dorso de una mano y cuando estuvo cerca de mí, le pedí que por el amor de Dios frenara a aquel bicho. Cogió las riendas y al momento Platero paró. Me ayudo a bajar, le di las buenas tardes y se fue. Yo me quedé, dueña de la situación y de las riendas, mirando fijamente a los ojos del borriquillo.
-¡ A tu casa ahora mismo!. Eres el burro más malo y desobediente que conozco y no te voy a hablar en la vida...


-pag 127, Fotos de un Adiós-

martes, 17 de abril de 2007

Ella lo dijo todo... o casi

“No será fácil ser
de nuevo un solo corazón.
Siempre había sido una mitad
sin saber mi identidad.”

Buscaba la aprobación de una mirada, de cualquiera.
La primera vez que había salido a la calle con mi silla de ruedas, fue una pesadilla en sesión continua.
El difícil arte del disimulo; Cómo hacer que tu dolor sea mayor.
Sin atrevimiento había descubierto que seguía viva. La silla no era el final de mi camino como temí durante años, tal vez fuese un principio o por lo menos un punto y seguido. Tenía que luchar por que aquella Ataxia de Freidreich no acabara de matarme, o por que lo hiciera lo más lentamente posible. Tenía un marido al que le había prometido una felicidad a mi lado, unos padres, unos hermanos y una gatita que me necesitaban. Y yo quería vivir, pero respirando dignidad. Nadie me había dicho que sería sencillo, mas no sospeché que fuera tan complicado... -pag 244, Fotos de un Adiós-

“Desde mi libertad
soy fuerte porque soy volcán.
Nunca me enseñaron a volar
pero el vuelo debo alzar.”

Bajaba la cuesta gritando, con los brazos alzados, llamando al cielo con mis dedos. Volvía a correr como cuando era una niña, sobre ruedas, pero volvía a correr. Bajo la caricia del sol, el viento jugaba con mi pelo mientras Juan robaba instantes mesados de una extraña felicidad... -pag 242, Fotos de un Adiós, de María Narro-
((la letra y música de la canción de Ana Belén, está
a la derecha del blog. Ella lo dijo todo... o casi))

lunes, 16 de abril de 2007

Y una sonrisa

Estoy agotada, ayer piscina, ésta mañana gimnasio, el sábado me acosté tarde, fumé mucho. Y estoy hasta las narices de oír a la gente: eres un ejemplo.
¡Mierda! si soy malísima y hasta invisible, y además no sé cocinar.
Venga va, un chiste:

El papá de Pepito decide irse a vivir a los Estados Unidos con toda la familia y Pepito ingresa en una escuela.La maestra pregunta a Pedrito:
-A ver Pedrito, dame un ejemplo de la palabra "evidentemente".
-Bueno maestra, mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, fuimos a comer a un restaurant, evidentemente que mi mamá no cocinó ese día.
-Muy bien Pedrito, a ver Juanito dame un ejemplo de la palabra "evidentemente".
-Mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, nos fuimos a la playa, evidentemente que la casa quedó sola.
-Muy bien Juanito.A ver Pepito, dame un ejemplo de la palabra "evidentemente".
-Bueno maestra, yo estaba sentado en el pasillo de mi casa, y vi pasar a mi abuelita con el diario New York Times Paper, y dije: Evidentemente va a cagar, porque no sabe leer inglés.

Brisa de luna

Brisa de luna
aire de besos
delirios de sueños,
esperándote y huyendo de ti.

Noche perpetua
seda, deseo y anhelos,
cristalino fuego
que quema y me habla de ti.

domingo, 15 de abril de 2007

La caja de música (II)

((la primera parte de La caja de música está en el post de abajo))

Se acodó sobre una rodilla de Mayte y apoyando su pálida carita entre las manos a la vez que la miraba a los ojos, dijo:
-El mundo no es gris ni azul, Mayte. Coge la parcela de mundo que te pertenece y píntalo como tu quieras o puedas, pero no aceptes el color que te impongan. Hay verdaderos desastres, desgracias, ausencias que tiñen nuestra vida de un color muy negro, y ante eso, sólo el mago del Tiempo puede ayudar. Tienes que aprender a diferenciar, no todo es tan gris como parece ni tan mágico y azul como lo ves otras veces. No todo es lo que parece, cariño. Antes abriste la cajita de música y la cerraste decepcionada ¿ por qué? ¿ Por qué me viste sola y quieta? ¿ Por qué no oíste la música? –
Mayte asintió.
-Tu abuela decía que la abrieras sólo cuando quisieras soñar, pero para poder soñar tu corazón no ha de estar bloqueado por el dolor, un dolor que solamente tú acrecientas.
-¿Me estás diciendo que me lo invento? -preguntó Mayte empezando a enfadarse.
-¡ No he dicho eso! Sólo te pido que el daño que te hacen o te puedan hacer, no lo recuerdes porque así se multiplica y en vez de una vez te lo habrán hecho cien, que no dejes que te obliguen a no ser tú, y que aprendas a mirar y escuchar con el corazón. ¿ Oyes la música?

Mayte negó con la cabeza.
La princesita empezó a correr hacía la caja con sus relucientes zapatos de cristal asomando bajo su vestido arremangado. Con dificultad consiguió enderezar la cajita pues aún estaba boca abajo, y de un ágil salto se metió en su interior. En aquel momento se abrió la puerta del desván. El marido de Mayte miraba cómicamente a su mujer, ésta había perseguido a gatas la carrera de la princesita y ahora la observaba e intentaba escuchar con la cabeza casi metida dentro de la diminuta caja tiznándose de aquella forma la nariz del rojo terciopelo de su fondo. Al ver a su marido apoyado en el dintel de la puerta con aire risueño y los brazos cruzados, Mayte se incorporó y le preguntó si oía la música.
-Imposible no oírla cuando te miro.


-pag 216, Fotos de un Adiós-

La caja de música

Débiles rayos de sol se colaban a través de la vieja claraboya vistiendo de una extraña luz perlada la cajita de música. Mayte la sostenía entre sus manos. Sentada en un rincón del desván con las piernas dobladas y la cabeza apoyada en la pared, miraba entre lágrimas y penas reprimidas su pequeño tesoro. Su abuela le dijo que la abriera sólo cuando quisiera soñar y ahora, no es que quisiera, es que lo necesitaba.
Pero la caja de música hacía muchos años que se había roto. Las notas de aquel vals de la ilusión dejaron de sonar, y la princesita que había en su interior, aquella que danzaba y volaba al compás de la música, estaba quieta.
Mayte abrió la pequeña caja de música como si temiera romperla, pero al no oír nada y ver a su princesa triste y sola, la cerró con fuerza. La caja tembló como si protestara. Mayte la empujó lejos de ella y se tumbó sobre el polvoriento suelo abrazando sus piernas y escondiendo la cara entre las rodillas.
Imágenes de soledad, rechazo, ignorancia y humillación recorrían su mente una y otra vez, una y otra vez.
- Sí, es cierto, ha pasado y quizá vuelva a pasar pero no lo multipliques

Mayte levantó la cabeza y sus sentidos ávidos de compañía recorrieron el desván buscando el origen de aquella voz.
-Duele -volvieron a hablar -pero no dejes que te hagan más daño.

“Parece como si... parece... oh Dios, no puede ser. La voz viene de la caja de música -pensaba Mayte- con razón ellos no me quieren, no me ven... ¡ encima estoy loca!”
La caja dio un gran salto y la puerta se abrió rodando su princesita por el polvoriento suelo. Mayte se incorporó rápidamente. Miraba a la princesita sin parpadear mientras ésta revisaba su cuerpo en busca de chichones.
-No estas loca, habría que estarlo para no aceptar a alguien por no ser como tú, por no pensar igual que tú, por tener otras inquietudes o porque no pare de bostezar viendo el Gran payaso -decía la princesita levantándose del suelo y estirando su largo vestido de seda blanca un tanto amarillento por el paso del tiempo.
-Ojalá fuera sólo eso, ojalá no me hubiera tocado conocer el dolor, ojalá no se pudiera modelar la mente de los más pequeños para que mañana sean portadores de los mismos ridículos perjuicios que sus padres, ojalá mi mundo fuera feliz, lleno de amor y respeto... -Mayte hablaba mirando hacia la luz mientras se sentaba de nuevo en el suelo.
La princesita se acercó a ella llevándole calor.

((continua siguiente post...))

sábado, 14 de abril de 2007

Esplendor en la hierba

Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que me deslumbraba. Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba de la gloria en las flores, no hay que afligirse. Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo.....


La belleza siempre subsiste en el recuerdo.

Sábado de Cine.

viernes, 13 de abril de 2007

Spain is different... ¿solo?

Hacía dos horas que habían cruzado la frontera.
Las cuatro chicas del ford Mondeo británico, miraban embelesadas el paisaje. No era para menos, ¡llevaban tanto tiempo soñando que un día visitarían España! y sin pensarlo ni siquiera imaginarlo les había surgido la oportunidad de esas vacaciones.
-Españolito muy toro -Anni enseguida miró el diccionario- No, no, no... is very hombre
Las chicas realmente estaban tranquilas, Ann dominaba el idioma y Peggy había elaborado un planning vacacional perfecto y bien documentado. Lo que les venía preocupando, sobre todo a Helen que conducía, era que desde que habían abandonado la autovía ( pues querían parar en Zaragoza a visitar la Alhambra) no veían ningún indicador. Por lo que decidieron dar la vuelta, volver a la autovía e ir directamente a Madrid, allí visitarían la Maestranza, que sin duda era mucho más okey. Katrina, la copiloto, descubrió en el plano de carreteras una comarcal, la tomarían evitando así la autopista de peaje. En tres horas llegarían a Madrid. Pero..., pasaron mucho tiempo sin ver indicadores.Por fin i una city !
¡Qué raro ! su nombre no viene en el mapa. Dudan si han de parar a preguntar. Prefieren seguir un poco más, tal vez no estén perdidas. Media hora más sin ver señales de civilización.
Se empiezan a preocupar. Queda poca gasolina.... Allí, allí, ¡there !, ¡there !, a man whit sheeps.
-¡Help ! ¡help !
El pastor se acerca al coche. Su cara se ilumina cuando ve a las cuatro. Rápidamente se quita la boina y acicala sus cuatro pelos.
-¡¡A las buenas tardes !! -les dice.
-We're losts -contestan.
Cirilo arruga su cara y pasados unos minutos les vuelve a decir:
-Ah no no YO JA-PO-NES NO SE
Ann busca en su diccionario.
- Nosotras semos o estemos perludas
- ¿ peludas ? ¡KIA ! con lo remajas que sois y lo bien depiladicas que vais -al ir tomando confianza en la conversación, Cirilo se acoda en la ventanilla abierta del Mondeo- ¡anda que si vieraís los bigotes de la Tomasa !
-I don't understand -repetía Ann pasando frenéticamente las páginas del diccionario- ¡¡¡PERDIDAS !!!, semos perdidas.
-Ahhhhhhhhhh ¡cacho de pena me da ! pero don Evaristo no confiesa ahora.
- ¿ To Madrid please ?
- ¿ Tu Madrid ? ¿ mío ? ¡kiaaaaaaaaaaaaaaaa oveeeeeja no te mees en las ruedas !
La copiloto bajándose del coche esquiva con remilgo las ovejas y de cuatro sutiles zancadas se pone delante del hombre. Le enseña el mapa y grita :
-¡MADRIS !
Cirilo sin dejar de mirar por entre el escote de la blusa que tiene enfrente, pisa fuerte en el suelo y grita:
-¡BURGOS !

Una semana después los padres de Helen reciben una postal que traducida vendría a decir así:
Querida familia; España es diferente, maravillosa, única. Estamos en un apartamento en primera línea de playa. Hemos hecho muchos amigos. Primero conocimos a nuestros vecinos: Cirilo y su mujer Tomasa. Tienen muchos primos que por la noche nos enseñan a cazar gamusinos en la era, digo en el mar. Hay que ser español para poder ver un gamusino. No hemos podido ir a la Maestranza porque cierran en verano, pero hoy vi un encierro con toros de verdad en la tele, es que son los Fermines de San Pamplona. Todos los días después de comer cuando los españolitos se mueren por un rato, nosotras practicamos la equitación aunque en esta ciudad solo hay dos razas de caballos: la mula y el borrico. Os he comprado un botijo. Mañana preparamos la vuelta a casa. Nos da pena irnos así que hemos pensado pasar antes por La Coruña, queremos visitar La Giralda. Hasta la semana que viene, querida familia.

María Narro
Sonríe.

Los antidepresivos

Cuando tenía veinte años caí en una enorme depresión, por motivos que descubro en Fotos de un Adiós -sorry, pero tengo que hacer publicidad aunque yo de momento no haya visto beneficio alguno, sólo la satisfacción de saber que mi libro se lee-.
Me mandaron unos antidepresivos que me hacían estar todo el día volando, pero experimenté una notable mejoría en mi ánimo por causas totalmente ajenas a ellos: empecé a ser profe particular de Inglés.
Todo médico se olvidó de controlarme los antidepresivos. Estuve durante dos años tomándome una pastilla diaria. Hasta que mi cuerpo se empezó a quejar.
Los antideresivos tienen efectos secundarios si los tomas sin control médico.
Descubrí que estaba enganchada, debía dejar de tomarme la pastilla y no podía.

Al final lo conseguí, fueron dos meses horribles pero salí de aquello SOLA. Y que nadie piense es que tú eres fuerte, ¡ja! con 22 años yo no sabía que era eso. No he vuelto a tomar un antidepresivo jamás, los odio.
¿Que a dónde voy a parar con este post?
A afirmar que se puede volar sin antidepresivos, sin drogas y sin beber, se puede porque yo lo hago, y aprender a quererme y aceptarme no fue fácil. Pero al igual que puedo yo, puede cualquiera.
Sólo hay que querer y pensar que podemos.

(((disfrutar de aquella música que he dejado a la derecha del blog, o de Mafalda en primavera, subtitulado en inglés)))

jueves, 12 de abril de 2007

¡Buenas noches!

perdón, perdón, perdón ¡¡¡Buenos días!!!

Con éste post quiero, además de presumir del cuerpo de bomberos, reivindicar a todos los hombres objeto.
A aquellos que necesitan enseñar parte de sus encantos para triunfar, para que se les haga caso -otra cosa muy distinta es que se sientan bien así-; a todos aquellos que son rubios o se tiñen de rubios para parecer tontos.
En fin, que reivindico que detrás de cada 'guap@' hay un ser humano.
¡Viva la Ironía!

miércoles, 11 de abril de 2007

La noche más larga

La oscuridad lo llenaba todo.
El diminuto reloj marcaba las nueve de la mañana ¿Dónde estaba el sol? Salió de su casa candil en mano, encontrándose a los habitantes de su mismo pelo buscando con premura la luz en aquel cielo de tinieblas. Piojilla Díaz observó atónita como en el pelo de al lado, dos pelos más allá, tres, cuatro más abajo, todos los vecinos miraban con curiosidad muy por encima de sus negras cabezas.
Piojilla se sentía cada vez más inquieta, mas su inquietud empezó a rozar el miedo al volver a casa y oír las noticias en la piojoradio:

“nos encontramos ante un hecho increíble, inverosímil, inaudito, pero lo cierto es que en nuestro inmenso poblado, el poblado de las medias lunas, no hay luz. Son las diez de la mañana y os puedo asegurar oyentes piojos, que incluso allende los pelos, tampoco hay sol. Sin duda alguna nos encontramos viviendo la noche más larga. Mantengan la calma. Piojolinda les volverá a informar, no cambien de dial".
Piojilla no se atrevió a ir a trabajar. Decidió descansar ese día, iluminó su coqueto apartamento con pequeñas luces por doquier, y se sentó a saborear un humeante café. Miraba por el gran ventanal su adorada medía luna. Era lo único bueno de aquella noche más larga, la medía luna resplandecía. Su eterna confidente, su eterna mano amiga. Piojilla sabía que en realidad su poblado poseía dos medías lunas. Piojilla ahorraba. Algún día visitaría aquella otra medía luna, por miles, millones de pelos de distancia a que estuviera. Era su sueño, su ilusión.

Una de sus patas se movía rítmicamente al compás de la canción de moda que oía por la piojoradio: .....”y ese piojo enamoraó de la luna, que abandona cada noche la maná “..... Sin darse cuenta Piojilla dejó su tercera humeante taza de café a un lado y comenzó a mover todos sus brazos, al son de la canción. La música cesó. De nuevo se oyó la voz de Piojolinda informando:
“la banda terrorista L.A.S.A.R.N.A ha aprovechado la oscuridad que padecemos para cometer otro de sus cobardes atentados. Sigue avanzando. Las regiones más cercanas a las cataratas, han quedado completamente arrasadas, sin pelo. Se desconoce el número de víctimas. Piojolinda les volverá a informar, no cambien de dial".
Y como decía Piojillo Sabina... y nos dieron las diez y las once. , el día pasó. Un día sin luz, mañana saldría el sol, seguro.

Todos los habitantes del poblado de las medías lunas a la mañana siguiente despertaron buscando con ansía la luz del alba... La salida del sol..... No podía ser, Piojilla Díaz temblaba ¿Qué está pasando? ¡La noche continua! Volvió a meterse en la cama, arropándose hasta sus negras orejas. Simuló dormir durante horas.
De repente, una luz cegadora inundó todo. Un enorme movimiento trote sísmico. Unos atronadores “golpes” acompañados de un: ¡ JEYYYY TORO!. Una voz saliendo por un descomunal equipo de megafonía decía:
-5º toro de la tarde. Piojero, 520 Kilos. Ganadería : Rubiales......


Las carcajadas aún resuenan en mis oídos, igual que cuando lo escribí. Porque eso es lo más bonito de escribir: que te ríes como nadie, lloras, sufres, amas, te enfadas, aplaudes, sientes..., vives.
Creas personajes que si no fuera por ti nunca nacerían, creas mundos, situaciones, historias, fantasía...
Creas Vida. -pag. 178, Fotos de un Adiós-