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viernes, 24 de diciembre de 2010

¡Oh... Feliz Navidad!

ésta es una de mis mejores navidades; primero... porque teniendo un perro tan grande en casa no me deja tiempo para nada (me convierto en niña jugando y cantando con él, ya está perfecto y mañana lo dejaremos en la finca antes de que me licencien en loca de remate)
y segundo... porque ayer descubrí esto en la red:

Recomiendo “Fotos de un adiós”

El pasado 4 de diciembre tuve el honor de asistir a la presentación del libro “Fotos de un adiós” de Mª del Carmen García, “María Narro”. Tuvo lugar dicha presentación en el Salón de Actos de Caja de Guadalajara. El libro ha sido publicado con el apoyo del Club Siglo Futuro, Caja Castilla-La Mancha y Caja de Guadalajara. Como invitada de honor al acto estuvo Irene Villa, periodista y escritora, quien expuso un paralelismo entre la vida de la autora y la suya propia, aunque por diferentes causas; paralelismo que se repetía en sus obras literarias y que demostraba con varias citas de la obra de María Narro.

Salí de allí deseoso de poder leer el libro y he tenido la suerte de sacar el tiempo necesario para conseguir terminarlo el mismo día de Navidad. Según iba avanzando sentía el deseo de agradecer públicamente a María, May en el libro, su esfuerzo para engendrar y hacer posible que esta obra literaria haya visto la luz (es como un hijo), su valentía para darnos a conocer una autobiografía inolvidable, su ejemplo para superar cualquier “zancadilla” de la vida que a veces nos parece un abismo (ignorantes de nosotros), su sencillo, bello y profundo lenguaje literario, su estructura combinando su narración con otros relatos y también con una poesía maravillosa…, su incitación a destrozar el libro, a subrayar, a encuadrar, a destacar, a volver sobre lo leído una y mil veces fijándome en “los labios de tu certera pluma” para mejorar en lo posible mi comprensión lectora, y, sobre todo, a reflexionar.

Tengo que leerlo otra vez y tal vez otra…, estoy seguro de que se me han escapado y se me volverán a escapar detalles de importancia.

Un magnífico libro para hacer un buen regalo en cualquier momento y sobre todo en estas fechas. ¿Mira que si jubilas a Juan con las ventas? Perdona mi atrevimiento. Un abrazo. Si tú has hecho tanto, ¿por qué no hacer yo un poquito? Que el 2007 nos traiga a través de los equipos de investigación resultados que permitan una terapia real para la Ataxia de Friedreich y que “este señor deje de cenar en tu mesa”.

Decididamente recomendado: “Fotos de un adiós” de María Narro. Publicado en Ediciones Nostrum. Se vende, según tengo entendido, en varias librerías de Guadalajara a un precio muy asequible.

Julio Aragón López


'Fotos de un adiós' fue el primer libro que escribí... yo no sabía que ésta carta estuviera en internet, la tengo en papel de periódico como muchos recortes más... pero todo esto fue en el 2007. Y encontrarla ayer sin rebuscar nada fue... la imaginación se dispara y aunque luego no ocurra nada saber que todo lo que he escrito hasta ahora -pese a la putada de mi antiguo editor- no ha caido en saco roto me da fuerzas para continuar...

Feliz y preciosa Navidad!!!

(me la he ganado a pulso y perdido 3 Kilos. La foto de las gafas me la hicieron cuando conocí y hablé con el autor de la carta por primera vez, las otras dos son del finde pasado descansando)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Passion

Por saber, por leer, por escribir, por Renoir.


¿Qué es la pasión? Las ganas, el ansía, la fuerza por Vivir.
Equivocarse y aprender. Seguir, soñar, reír.

Hoy se cumplen los dos meses que me pidió la agencia literaria, y no sé nada. ¿Me darán la sorpresa en Navidad? ¿el resultado del concurso después?
Ahora sé que eso es secundario, aunque no por ello voy a dejar de intentar publicar. Mi familia, los míos, el cariño y travesuras de Bruno –está convaleciente y le tengo conmigo-, todo eso y el día a día, exprimir el corazón cuando escribes, volcarte sobre las letras, estar viva... el ahora, es lo único importante.
Lo demás llegará... porque sé que va a llegar, porque soy una luchadora nata y jamás me voy a rendir. El mundo editorial está en crisis, pero yo no.


¡Felices Fiestas!

martes, 7 de diciembre de 2010

Mujer fatal... y enfermera.

Cuando ocurrió lo de Sánchez Drago –contar sus batallitas en un libro y con la que se monta, hacer pasar su aventura con niñas (Lolitas japonesas NO, niñas japonesas) como anécdota literaria- pensé: ¡Madre de Dios, la sociedad está enferma!
Primero porque algunos escritores consagrados se han olvidado de que la literatura es narrar bien una mentira, y escriben cualquier cosa.
Segundo, luego va Planeta y lo publica.
Y tercero: porque después va la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, con los deberes bien hechos ante la prensa porque al menos yo no me creo que lea –tenga tiempo para leer, quiero decir- y menos El Quijote, y nos cierra la boca a todos diciendo: no vamos hacer otra quema de libros porque no nos guste, como el cura y el barbero quemando todos los libros de caballería. Es literatura como la de García Márquez, la de...

En fins, señora, que a estas alturas algunos sabemos distinguir las batallitas de alguien mayor que se queda sin fantasía. Y paso del tema, sirva que no he llamado señor a este escritor, y que la apología a la pederastia se rechaza y se denuncia por muchos.

Luego otros... que si jovencitas, casi niñas.

Así las cosas, una mujer cuando pasa de los cuarenta, debería sentirse mal, te haces mayor y tal y cual, te niegas a colgarte 3000 euros en el pecho...
El otro día le pregunté a una chica que no maneja bien el castellano y tiene muy pocas luces... ¿es joven la profesora de tu hija?
Y me dice: NO... como tú.
¡te quedas con una cara!

En la piscina, donde vas ‘guapísima’ con el gorrito y sin maquillaje... empecé a descubrir la esencia de la mujer madura. O ya la conocía, pero eso es cosa mía.
Cuando un chico de veinte y pocos, guapo, atlético, alto... con todas las jovencitas revoloteando alrededor de él, tontea contigo.
¡te quedas con una cara también!
Porque es precioso, porque la sociedad quizá no esté tan enferma, porque mi marido estaba detrás de los cristales en plan celoso, aunque sabe que no me gustan los jovencitos.
Porque empieza a crecer mi fama de escritora, yo no lo digo –tan sólo en internet- ya se sabrá.

Y enfermera.
Mientras escribía esto, el pasado domingo día 5, Bruno –mi perrito- tenía un accidente. Se partió una pata trasera. Lloró mucho, pero la eficacia de mi marido –yo no habría podido- consiguió un veterinario y tratamiento de urgencia. También un cirujano, le operan a la una, en el puente más largo del año. Me lo traen a casa después de la operación. Ando desubicada hasta que pase todo esto...