Bienvenidos a mi blog

martes, 21 de junio de 2011

Bruno y yo...

Aunque estrené las fotos ésta mañana en el facebook, son nuevas, del sábado pasado.













Su recibimiento... cuando me vio posando para las fotos y le soltamos (siempre está atado cuando entran los coches a la finca) se pegó a mi silla y no había ni un Dios que le separara. Bruno vive allí y es feliz, cuando nos vamos se pone tan contento que le miras alucinada ¿No nos quiere? no es eso...


¡es que es su hora de comer! Es peor que Scooby Doo con la comida, fue lo único que se me ocurrió para que no se quede mal cuando nos vamos.

Empieza el largo y cálido verano lleno de fotos...

miércoles, 15 de junio de 2011

Bernarda Alba y mi guiño a Lorca

¿Se puede tomar un personaje literario prestado? ¿Uno clásico, conocido?
No hay nada prohibido, me dije, pero ten en cuenta tres cosas:
Primera.- que es un préstamo y tiene que merecer la pena.
Segunda.- no olvides de dónde viene.
Y tercera.- báñale en tu propio estilo.

Y así nació Bernarda Alba... Pérez. Una mujer de 60 años, mandona, gruñona, llena de amargura, siempre vestida de luto y viuda; abuela de la protagonista de mi novela Las palabras del viento. Otro drama rural como La casa de Bernarda Alba... y ¡tan diferente! Llena de mujeres, pero con hombres... reales, muy reales porque yo lo soy.


La casa de Bernarda Alba fue la última obra escrita por Federico García Lorca, el joven escritor y poeta truncado por el fatal destino (¿dormido?) de España. La escribió en pocos días, durante la primavera del 36, poco antes de que le fusilaran en la guerra civil.
Siempre he admirado sus diálogos naturales sin grandes florituras innecesarias, y yo necesitaba una mujer ‘tan fuerte como un oso’ ‘con nombre de oso’. No lo dudé, Bernarda Alba era perfecta. Me tocaba hacerla crecer, menguarla, que viviera la gran mentira de la literatura por segunda vez. O quizás fue una casualidad como mi descubrimiento por puro azar del amago de Guernica casi silenciado que ocurrió en Sigüenza (Guadalajara), quién sabe... nunca creas al pie de la letra las mentiras compulsivas de un escritor. Y yo intento serlo, escritor quiero decir.


Cuando escribes una novela su protagonista suele llevar la huella del autor y Mercedes, la protagonista de mi novela, sin duda lleva el rastro del perfume de su autora, o algo más; pero yo me enamoré de mi Bernarda Alba. Su fortaleza y verdades aplastantes sin miedo a quedar mal con nadie me han ayudado mucho estos días.
Porque la gente habla mucho cuando debe callar, o como diría mi Bernarda:
- Y usté también se calla, señá maestra, que es una desgracia mu grande no saber callar...

Lo que empezó siendo un guiño a Lorca (pasión Lorquiana), se está convirtiendo en parte de mí.
Y... seguimos esperando, pero con ganas de volver a trabajar.
Mirando al frente
.

lunes, 6 de junio de 2011

Saldré de ésta...

Lo que la luz del sol es para las flores


las sonrisas lo son para la humanidad...



me conformo con que la mía lo sea para los que me quieren. TIEMPO


unos días y vuelvo ;)

viernes, 3 de junio de 2011

No entiendo nada...

el suicidio no se puede entender. Ayer por la tarde se mató el padre de mi mejor amigo (que por avatares de la vida se convirtió en mi cuñado) se tiró al tren. Le conocí mucho antes que a su hijo y me llevaba muy bien con él. Y no lo entiendo... estaba sano... ¿cómo se consuela a sus hijas, a su mujer? ¿qué hay que contar a todos sus nietos? ¿a mi sobrina? Mañana me la llevaré a que juegue con mi perro.

Os echo de menos, mucho, tenía pensada una entrada pero no ésta. He estado muy liada preparando el booktrailer de mi novela, queda editar el vídeo y lleva su tiempo porque me lo van a hacer pues yo no sé. Pero merecerá la pena, ya lo vereis...


La rosa va por ti, Sixto, porque tu suicidio me hace comprender que nunca entenderé la mente humana.