sábado, 22 de marzo de 2008

Tradiciones...


...procesiones, huevos de pascua, torrijas, descanso, reflexión, hacia dentro... Semana Santa.

Las procesiones me gustan porque me centran y me ayudan a seguir viviendo, sobre todo la de Jesús Nazareno el jueves casi por la noche.
Pero hay otra procesión de la que siempre he oído hablar y nunca he ido, creo que todas las alcarreñas tuvimos un novio que desaparecía estos días... es cosa de hombres decían. ¿Dónde iban?

a Cuenca, a La procesión de los borrachos.
Hoy, que hace mucho frío para salir, me he puesto a investigar. Espero que os guste y disfruteís la información que he encontrado en la red (me he reído mucho).
.

'Con una copa de más, los nazarenos comienzan a las seis de la mañana a desfilar en la Procesión de los borrachos, la que originalmente se conoce como Procesión Camino del Calvario.
La figura del padre Jesús es sucedida por una muchedumbre de tambores y clarines denominada Las Turbas.

Buscar los orígenes de Las Turbas es una tarea que ni los más eruditos del tema pueden precisar. La leyenda sostiene que esta procesión comenzó a raíz de una fuerte subida del precio del pan, allá por 1766. Se produjo entonces una revuelta popular, conocida como el motín del tío Corujo (nombre que, sorprendentemente, rima con un licor que ingerido en elevadas dosis produce el estado de ebriedad que da nombre a la procesión).
El mencionado individuo encabezó la sublevación y, según relatan las crónicas de aquellos años, pudo ser el precedente de las actuales Turbas. Aquel año un grupo de vecinos del barrio conquense de la Puerta de Valencia, sacaron de la iglesia de San Roque tambores y clarines de Semana Santa y revestidos con túnicas recorrieron la ciudad con gran escándalo. A partir de entonces, cada Jueves Santo más de tres mil turbos se atavían con túnicas variopintas, descubren sus rostros y tocan tambores durante toda la noche. No es este un ruido repetitivo y sin sentido, sino los mismos turbos hacen una interpretación de su estruendo: "¡Ay-que-le-da-que-le-da! ¡Tam-tam!". (¡genial! perdón, sigo)
Mientras, medio centenar de clarines, a intervalos y en puntos del trayecto predeterminados por la costumbre, hacen las llamadas "clarinás" con sonidos discordantes, como aullidos, ante decenas de miles de espectadores que se agolpan en las aceras para presenciar el paso de la procesión. Hay que brindar mucho por el tío Corujo para no ensordecer.'


El vídeo dura medio minuto pero es la Esencia.

16 comentarios:

  1. Que interesante. Yo pensaba que esas algarabias solo se daban en Andalucia. Me gusta mucho tu blog, he llegado a traves del de Sibyla.
    Me has dejado pensativa con la entrada "pensativa", realmente la gente somos asi. Teniendo a Neruda por compañero nada mas he de decirte, coincido con sus pensamientos.Saludos

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  2. amiga, paso a dejar un abrazo. estuve escuchando el tema musical de tu otro blog... bellisimo. La musica y tus letras. Conmueven.

    MentesSueltas

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  3. Las torrijas, la mona de pascua,¡ uy! la boca se me hace agua.
    Jajaja, la procesión que dices de Cuenca, es una pasada.
    La de los borrachos, jajaja, nunca mejor dicho, bueno dejémoslo en que llevan "su puntito".
    El licor que beben es Resoli, esta de vicio...:)))Claro que santo arriba, santo abajo, y el vasito esperando en ambos sitios, pues me dirás, jajaja.
    Me he reído un rato, recordando, y con tu buena información.
    Eso si, acaban rotos.
    Un besazo fuerte.

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  4. Qué divertido, lo de los borrachos me pareció genial.

    Un beso, María.

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  5. jaja...asi vamos muchos en semana santa, pero sin túnica....

    Curiosa noticia, siempre aprendo algo de ti...
    Saludos

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  6. Llegué a tiempo para poder leer lo de la "procesión" y ver las fotos en las que nos enseñas tu ciudad. Estás guapísima, cariño. Eres de lo más fotogénica no como yo que cuando veo una cámara echo a correr porque salgo horrorosa.

    Interesantes los dos posts. Gracias.

    Un beso enorme.

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  7. Un beso, mariquilla.

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  8. Cada ciudad y cada pueblo tiene sus tradiciones que se remontan, en algunos casos, siglos atrás. Esta que relatas es muy curiosa y participar en ella debe de ser divertido.
    Personalmente, me gusta la Semana Santa y la lástima es que no pueda participar más en ella, me refiero a las procesiones. Es que cansan mucho.Éste año sólo he asistido a la de mi pueblo y, claro, a todas las de Sevilla que han dado por la televisión local:):)

    Son tradiciones que no se deben perder

    Besitos

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  9. Hola María, me he topado con tu blog de casualidad y he reconocido tu avatar , creo que coincidimos en algunos blogs, no? :)
    Me ha gustado mucho tu post, no conocía esa tradición, es simpática.
    Un saludo^^

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  10. Hola María:
    He comenzado este lunes de resaca semana-santera con una sonrisa gracias a este texto. Me ha recordado (un día lo contaré) a una "procesión" que se hace en Cangas del Narcea sobre un borracho.
    Un beso.

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  11. María, qué recuerdos.Gracias.
    Beso.

    Alejandro.

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  12. gracias, la-de-marbella, y bienvenida.
    Ya ves que locos divertidos 'habemos' en todas partes.
    Me alegro de que mi post 'Pensativa' te haya hecho pensar pues eso es lo que pretendo al no ocultar nunca que voy en silla.
    Besos.

    muchas gracias, menntes, otro abrazo para ti.

    ¿resoli? no lo sabía, muchas gracias Lucia loquilla, me encanta hacerte reír.
    un besazo.

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  13. me alegro, Pedro Jorge, un beso.

    ¡peaso escuela abierta soy yo, Manuel! jajajajaj
    un beso.

    uy no, Malena cariño, no soy nada fotogénica. Salgo bien cuando no sé que me están haciendo una foto. En la que estoy junto a la fuente no lo sabía.
    muchos besos.

    otro beso, Paquillooo ;)

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  14. a mi me encanta, Trini, meterme en las tradiciones y leyendas de cualquier lugar.
    y aunque adoro todo esto mi sueño -¡uno de ellos!- sería ver una procesión de la Macarena.
    Amo Sevilla desde hace muchos años, y no puedo ir alli sin ir a la basílica.
    Pero hay demasiada gente en esas procesiones.
    besos muchos.

    bienvenida Diana. Me alegro de que te haya gustado.
    un beso.

    encantada de hacerte sonreír, señoro Chechu ;)

    ¿la conocías, Alejandro?
    besos.

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