Bienvenidos a mi blog

viernes, 30 de mayo de 2025

La literatura es mi relax

 

He vuelto a escribir porque necesito saber qué va a pasar, 

“¿Y sabes? tiene razón. Aunque soy muy pesada y creo que la he agobiado y por eso apagó el móvil. También lloró porque el suicidio de Ana fue un montaje porque amaba la vida y sobre todo a su hija, y jamás la dejaría sola. Y no me creen ni lo puedo demostrar.

-Pero yo te creo… el lunes voy a ir a buscar a Pedro y a la abogada. Le tengo muchas ganas yo al fraile. Y la abogada creo que no ha dicho ni la mitad de lo que necesito saber.

-¿En serio?, voy contigo, cuatro ojos ven más que dos. Lo sabes.


-No cariño, esto es trabajo de la policía y no voy a ir solo. Voy con Dodo, un especialista en sectas jubilado.

 Elvira sonrió hacia dentro suspirando hondamente.

-Gracias, mi amor. 

Había leído su miedo más profundo sin ella decir nada, cómo no se iba a estar enamorando de él. Cuando eran pequeños habían compartido la curiosidad e intuición en busca de los dantescos misterios del colegio. Luego, la enfermedad de su madre les hizo mudarse a una ciudad con mar... y si el destino los había vuelto a unir demostraba que sabía jugar sus cartas.

El lunes amaneció nublado, el cielo amenazaba agua y el aire inquietud.

Alfredo se había encontrado con Manolo después de desayunar y habían ido hacia la Barceloneta, a la casona. Seguía sin haber nadie.

 

-No me gusta la ausencia de Carlota y menos que tenga apagado el móvil. Hay una manipulación emocional para alejarlas de su círculo. O mucho me equivoco o así actúa el gurú antes de captarlas. Así no llama la atención.

-Precisamente eso es lo que no me ha dejado dormir esta noche. –Contestó el inspector Calve 

La mañana avanzaba entre pequeños chaparrones y apatía, de pronto una furgoneta adaptada y grande se paró……”