Bienvenidos a mi blog

martes, 15 de mayo de 2012

En definitiva, hay vida...

Querida María, anoche terminé de leer tu libro. Me ha encantado. El trasfondo histórico es durísimo, pero ésta ha sido nuestra historia y es fundamental no olvidarla para no volver a repetir los errores que se cometieron y que dieron lugar ......a tanto dolor.
Y , además de sufrimiento u odio,también hay amistad, solidaridad, perdón, reconciliación, afán de superación,amor....
En definitiva, hay vida.
Ánimo para seguir escribiendo y creo que tu libro bien podría ser la base para una buena película. En fín, espero que le llegue a algún productor que se anime.





Magdalena Valerio Cordero

lunes, 14 de mayo de 2012

Una sonrisa inteligente dentro del horror

Es muy emocionante, con esos personajes tan reales y divertidos. Una sonrisa inteligente dentro del horror. Me dio pena que terminara.
Lara Fuerte Rojo (Cuenca)

Ya he leído tu novela, aunque te parezca raro (por lo poco que he tardado en devorarla), la he leído pausadamente; caminando, disfrutando, por esos caminos que yo mismo recorrí hace años; Me has hecho sentir el dolor por los paisanos muertos, por los cañonazos a la catedral. He notado vacío en mi estómago, de hambre y por el dolor que describes... He disfrutado con su lectura.
 Puedes estar contenta y satisfecha de tus personajes, tan humanos. Enhorabuena, y a por otras, otras novelas y otros personajes, cuya descripción se te da de maravilla.
 Muchos besos.
Jorge Torres (Sigïenza)

 Me ha resultado muy agradable, emocionante. Y el mejor tratamiento posible a aquella guerra que para mi es difícil de calificar. “...yo no soy ningún babino...”, se me escapó una carcajada a pesar del drama que la situación encerraba. Aunque no soy ningún crítico especializado a mi me ha gustado mucho toda la historia, sí.
 Mario (Guadalajara)

Coincido con tu presentador. Es una buena obra. Los personajes son creíbles y cuentan una historia terrible al desgranar su vida tierna, dura, romántica y de sueños rotos. Las palabras del viento, son más fuertes. ¡Me encanta! Quiero darte las gracias, escritora.
 Juan Manuel (Guadalajara)

Sin miedo a defraudar... hay tanta gente que la está leyendo que eso, justamente eso, es el mejor premio para un escritor.
Mucho calor y algo de fiebre, pero feliz.
Gracias.

viernes, 11 de mayo de 2012

lunes, 7 de mayo de 2012

Carta abierta de una escritora más, María Narro

Cuando publiqué mi primer libro alguien borró mi entusiasmo y sonrisa diciéndome: te publican sólo porque estás enferma. Quien me lo dijo nunca ha leído nada mío porque no lee, para él o para ellos simplemente soy un jarrón, herido y precioso pero jarrón. Que te digan algo así... no lo olvidas nunca.

 Seis años después vuelvo a publicar otra novela, la presentación de nuevo corre a cargo de la Fundación Siglo Futuro (ya han colgado en su web el resumen).
 Mi enfermedad no es mi carta de presentación.
Agradezco que se me admire, que me digáis que soy un ejemplo, conmovedora, especial, fuerte... lo agradezco de verás, pero es que soy la mujer más normal del mundo. Me tengo que depilar y me pongo histérica cuando falla algo; inaguantable y a veces adorable... como todas. Y lucho por ser una más.
Quitarme la etiqueta de la enfermedad, por favor.

Yo ya hablé de esto, pero hace seis años, y si ahora lo menciono en mi biografía es porque no tengo nada que ocultar. Aunque lo hice cuando acabé de escribir LAS PALABRAS DEL VIENTO. Ninguna editorial supo de mi enfermedad, ni silla de ruedas hasta que no les interesó mi novela. Porque no quería más favores, ni mi enfermedad es mi carta de presentación. Por favor, no matéis a Merche y Bernarda antes de leerlas, por Sigüenza, por mí.
Ahora toca leer y hablar de la novela, no de mí. No se van a vender más ejemplares porque yo vaya en silla de ruedas... Se venderán si la novela es buena.
Y eso te toca decirlo a ti.
Sólo pido una oportunidad como escritora, llevo dos años luchando por esto. Juzgar mi forma de escribir. Si de verdad queréis hacerme un regalo leed LAS PALABRAS DEL VIENTO y luego me contáis vuestras impresiones. Paco Marquina lo hizo.
Y claro que me llamo Mari Carmen, pero los míos siempre me han llamado Mari, y la que intenta ser escritora se llama María Narro.

Gracias por vuestro apoyo, y Buenos días