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miércoles, 30 de junio de 2010

Mucho más...

un comienzo de vacaciones raro, muy raro y triste. Nunca más voy a tener un animal de compañía, han sido 21 años con mi gata y duele... hay que ser muy responsable y constante, hasta cuando se pasa mal.
Cuando me recupere quizá pueda contar, ahora no.

A ver si me puedo centrar en mis proyectos, tratamiento y familia.


Feliz Verano...

lunes, 21 de junio de 2010

Cómica, divertida

...irónica, sensual... hace tiempo que me sugirieron hacer un libro de relatos. Míos, sólo míos ¡tengo tantos! Tres años escribiendo un relato semanal para un concurso virtual, y varios más. Una recopilación de mis relatos, vamos. Corregidos, cambiados y alguno inédito. Necesitaba una estructura ágil, divertida y fácil de leer; y un titulo que no deje indiferente a nadie... ¡lo tengo! Iker Casillas y Sara Carbonero me dieron la idea, pero no puedo decir más hasta que lo registre, para septiembre creo.

Este nuevo proyecto literario surgió cuando la semana pasada una revista argentina me pidió que colaborara con ellos. Sí, vale, cuando vea la revista... de momento sólo trabajo para mí. Bien, mal, regular, pero soy mi jefa; ni cobro ni pago. Y yo necesito registrar mis relatos, los mejores, algunos ¿y que mejor que hacerlo con un libro?

Necesitaba un respiro, algo más light que una guerra civil aunque Las palabras del viento de sesuda no tiene nada (¿me conocéis, no? 100€ al que no se ría más de tres veces leyendo mi novela, 50 mejor por eso de la crisis), y menos lioso que meterme de lleno en el antiguo Egipto con Volveré a soñar.

Sigo pendiente de editores, editoriales y agentes, aunque supongo que el verano deja inactivo casi todo. Los escritores no tenemos vacaciones.

jueves, 17 de junio de 2010

Lo siento!!!


Me ha surgido un proyecto literario a corto plazo, sin la complejidad de una novela llamando a puertas para publicar otra, y he quitado el relato.

Cuando lo registre os hablaré de él.

lunes, 14 de junio de 2010

Renovarse o morir...


aunque por dentro siga siendo más yo que nunca, más segura, más dinámica... la vida va demasiado deprisa; el océano, mi mar de sentimientos unas veces está en calma y otras veces furioso de nostalgia pero en paz. Hago lo que tengo que hacer.
Ayer estuve en la finca e hicimos fotos estrenando el corte de pelo.

Me trajo suerte: los editores, no necesito biopsia, mi corazón sigue igual... para ver lo que digo en el slide poner el ratón sobre la foto.

Y yo me siento llena; con la mosca detrás de la oreja porque sé lo que escribí. Y si no les gusta pues seguiré buscando.




miércoles, 9 de junio de 2010

España va bien...

estar al día, saber lo que pasa fuera de ti, se está convirtiendo casi en una pesadilla. No hay dinero, el paro crece, huelgas, dimisión Zapatero...
Yo pediría la dimisión del presi y la de todos los políticos.
Y dos noticias que no sé por dónde coger:
-una madre con su hijo pequeño se deja atropellar por un camión porque se aburría (¿¿¿¿¿¿????????)
-Nadal juega la final con cuatrocientos mil euros encima (¡bravo, machote!)

“¿y tú por qué saltas?”

Crisis, depresiones, despilfarros... y encima casi hay más escritores que lectores. O sin casi, y todos queremos publicar.
Las páginas especializadas después de enseñarte a hacer la propuesta editorial, te dan un listado de agentes y editoriales... ¡cuántos! Alguno te pedirá la novela, pero no sabes que hay más de mil escritores frotándose las manos como tú.
Unas oposiciones masivas, vamos.

“¿y tú por qué saltas?”
que te calles, Mafi, que no se han dado cuenta.

Ni te rechazan, ni te dicen nada, te hacen esperar más de 3 meses para valorar 10 páginas, y si te piden la novela ¿cuánto? ¿3 años? No hay dinero, son empresas que sólo busca gente con nombre... pero aún quedan editores, aunque sean pequeños, que se dignan a leer a alguien nuevo sin recomendación alguna...

“¿y los has encontrado?”
Sí, Mafi, y ahora es cuando de verdad van a decirme si es buena o mala mi novela. Estoy muy segura... Paco Huelva no se equivoca así como así, y yo sé lo que escribí. Pero intentar ser realistas: no voy a publicar este año, y si lo hago es porque lo valgo... por eso llevo saltando, escribiendo y sin dormirme en los laureles tres días.
“parece que el corte de pelo te ha dado suerte, y aún te queda la sota de bastos”
que te calles...

lunes, 7 de junio de 2010

La profesora de piano...



Volaba tan alto, tan lejos... flotaba cada vez que sus dedos rozaban las teclas. Su alma vibraba dejándose arrastrar a un mundo mágico. Nadie creía que pudieran llegar a compenetrarse de aquella manera, a fundirse en un solo corazón porque él, sin duda lo tenía.

Si estaba triste, su música lo decía; si por el contrario veía el sol, su música resplandecía. Aquella perfecta unión sólo la podían compartir con almas blancas, y la querían compartir.
Cuando empezó a enseñar, más de uno se llevo las manos a la cabeza. Cuando veían como sus hijos avanzaban en clase de música, alababan en silencio...
Sus manos..., las manos de Clarisa, a través de sus manos les sentía y guiaba a todos. Disfrutaba tanto o más cuando sus alumnos más aventajados tocaban pequeñas piezas compuestas por ellos mismos.

Y... su preferido, el pequeño Nacho, a cuyos padres les había parecido absurda la idea del terapeuta de que empezara a conocer la música, ahora veía un rayo de luz al comprobar que la profesora de piano era sorda desde niña.


(Beethoven se quedó sordo a los cuarenta y cinco años, después compuso la novena sinfonía sin oír nada... )

miércoles, 2 de junio de 2010

Te mentiría



Te mentiría si dijera
que nunca pregunté al viento
si tú me querías..., te mentiría.



Te mentiría si dijera
que no he visto, en el ocaso de la luna,
a una sirena llorar,
que no he visto a miles de cisnes
rendirse ante la adversidad,
que no he visto tenues estrellas
vagando en la oscuridad.





Te mentiría si dijera
que la vida es un tobogán
de dulces sensaciones,
que la vida nace y muere
con cada valiente,
que la vida es una senda
ya marcada..., te mentiría.

Te mentiría si dijera
que nunca he visto marchitarse
la primavera,
que nunca he visto quebrarse
una quimera,
que nunca he visto perderse
mi fuerza entera.


Te mentiría si dijera
que siempre pregunté al viento
por qué a mí..., te mentiría.
.
(de mi poemario Por la puerta de atrás)