Bienvenidos a mi blog

lunes, 30 de junio de 2014

Las palabras del viento

Ahora ¡GRATIS! El próximo viernes, 4 de Julio, Guadaqué http://www.guadaque.com/ publicará por capítulos mi novela

¿Qué son las palabras del viento?
El llanto y la alegría del mundo, el pasado silenciado de una Historia muy reciente, la senda de un futuro sin prejuicios; niños, hambre, armas, miedo, sonrisas, amor... son muchas cosas.

Por qué la guerra civil?
Porque las generaciones cambian y lo que antes era rencor y abrir viejas heridas... ahora es curiosidad por saber la verdad, pasión por aquello. Y si yo me quería meter en el pasado de mis personajes ahí estaba la guerra esperándome. La toreé como pude para que la trama tuviera sentido.

¿Y por qué Sigüenza?
Porqué yo me enamoré de un lugar muy, muy especial y mágico: El barranco de Las Hoces del río Dulce un día de mucho viento. Luego estudias el terreno, las gentes, los pueblos... la novela no nació ayer.

Con nueva portada; hubo un contrato de rescisión hace año y medio… y no puedo usar la anterior –aunque fue idea mía-.

martes, 24 de junio de 2014

Enriqueta 18

Espere, mi señora majestad, que le pongo los números romanos y nos enteramos todos de que es usted una reina. O futura, que todo llegará, aquí ya vamos por Felipe VI.
Enriqueta XVIII, así está mejor.
No sé, más bien se parece usted a mi tía Enriqueta. Pero de eso se trata ¿no?, de sentir la cercanía de su señora Majestad. Complicidad no, esa hay que ganarla a pulso.

Creo que soy monárquica, al menos eso es lo que he vivido desde niña y, hoy por hoy no hay otra opción con bases y sólida para elegir. Tiré de demasiados hilos para poder escribir mi segunda novela, Las palabras del viento, y la idea de ser republicana no me convence. La utopía tampoco. Los extremismos y el fanatismo no son buenos para nadie. Cierto que a la II República se le fue la pinza, pero una III me asusta. Ya soy lo suficiente soñadora; necesito realidades sin corrupción. Y este gobierno no ayuda, no ayuda.

Cuando yo nací (que no vuelvo a decir en que año porque en unos meses me caen los 50 y no sé si caer en una depresión o no, si ir al psicólogo o no, o ingresar directamente en un psiquiátrico. O no, y me hago una liposucción) decía que cuando yo nací había un señor que inauguraba pantanos. No le recuerdo apenas, aunque las cicatrices que abrió siguen vigentes. Después vino un Rey, una Democracia y una Constitución. Y me hice mayor, y según fui creciendo iba dejando de creer en la política, tía Enriqueta… digo señora Majestad.

Creo en el ser humano, en quien es consecuente con sus actos, y en la vida.
Mi señora Majestad Enriqueta XVIII ¿por qué no corta la cabeza a todos estos ministros que nos quieren sacar de la crisis a ‘navajazo’ limpio con los que menos tienen? Por lo menos al otro solo le vi inaugurar pantanos.

viernes, 13 de junio de 2014

María Narro.com

María Narro punto com es un volver a actualizar mi blog, es deciros que sigo aquí... más crecida y escarmentada, pero sigo siendo la de siempre.
Con menos tiempo, eso sí.
Se presenta un verano cargado de sorpresas y trabajo, y ya es hora de que aprenda a andar sin el señor Shakespeare.


viernes, 24 de enero de 2014

¿Tienes un ratito?

Muy nerviosa, emocionada y contenta os presento el blog de mi nueva novela: Claridad.


Allí explico como funciona todo.

Idea, guión –de arriba a bajo-, construcción y mujer de la limpieza: yo misma.

¡más bonito que un San… san… san… to Tomás!



jueves, 23 de enero de 2014

Mi pequeño Robin Hood

Creo que tengo el complejo de querer salvar al mundo. Compañeros, amigos, familiares. Vamos, que si un día me meto en política a mí me beatifican.

¡Y me llevo de cada palo…!

Digo yo que tiene que haber escuelas de esas donde enseñen a usar unas buenas orejeras para preocuparse solo de uno mismo. Como los burros: tó p’adelante. Muy listos no son, pero son felices. Y ahí es donde entran los chinos (¡Ay mi madre, ya la he liado!)
No piensan; ellos te dicen:
“Es que nosotros trabajamos todos, somos chinos”
¿Alguien ha visto un chino en paro alguna vez?
¿Y que en los chinos se venda un libro?
No
¿Por qué?
Porque no piensan. Como los burros.

Yo de mayor quiero ser china, luego burra, algo rumana y un poquito marroquí.

A veces me quejo de pasar tanto tiempo sola y me da envidia mucha gente, y es el tiempo el que te va descubriendo las mentiras, las apariencias de esa gente. Tan inseguras, tan perfectamente inseguras que pueden asustar. Y me doy cuenta de que me gusta ser de verdad. Espontánea, loca y mete patas. Y me gusta ayudar.
¿Cómo va a ayudar quien más necesita ser ayudada?
Los que se han molestado en conocerme saben que eso no es así.

Llevo días trabajando, como una china de las más inteligentes, en algo realmente precioso y que me llena sobre mi novela Claridad. Casi está acabado. Casi.

jueves, 9 de enero de 2014

Porque yo no soy así…

Cuando después de muchos meses sin prestarte la debida atención que cada uno merece e incluso pagas, cuando te han ignorado como persona… ni te cuento como escritora, y casi me han excluido por mi problema de audición; varios me han dicho que me fuera de ahí.
No podía elegir y sabía que todo se iba acabar, aunque confieso que he estado a punto de tirar la toalla porque de sufridora no tengo nada.
¡La pesadilla se acabó!

Mis ojos ayer demostraron alivio y seguridad por mucho que le jodiera a alguien, los ojos y los hechos no mienten: las palabras sí.
Y yo no he dicho nada a nadie, no es mi estilo. Pero ahora soy incapaz de decir ¡jódete! Ni de dejar a nadie apartado, unas veces adrede y muchas otras sin darte cuenta. Ya lo sé. Pero no hay nada que le haga más daño a un ser humano que se le catalogue como incapaz de aportar nada y no se le tenga en cuenta.
Escribo, te guste o no, a otros sí les gusta y tú lo sabes. Y muy fea no soy por mucha ataxia que tenga.
¡Se acabó...! Pero ahora soy incapaz de decir ¡jódete!

Claro que cuando a una persona le caes mal no hay mucho que hacer.
Dos veces me han acusado en esta vida de insultar –en la otra fui Napoleón y ni se sabe-. La primera vez una mujer de Tenerife, véase El plagio de mi primer libro y que jamás he tenido contacto con ella. Y la segunda mi ex editor aunque no le he tenido que demostrar a nadie que no lo haya hecho. Los ojos y los hechos no mienten: las palabras sí.
No puedo hablar más claramente aquí porque hay cosas que no quiero hacer públicas.

Por cierto, me han dicho que el televisivo Jorge Javier Vázquez anda investigándome. Si es para explotar mi ‘faceta’ de dar pena o afianzarme como un ejemplo, ya puedes mirar hacia otro lado. Porque yo no soy así…
No me interesa.

Por fin respiro serenidad y confianza, auque tengo el músculo de la pierna roto y dos contracturas en el brazo que me mataba de dolor. Pero eso se cura.