¡JEY! ¡hola! ¡hi!, y no os hago la ola porque sino no puedo escribir.
Ommmmmmmm creo que estoy nerviosa. Bien, intentemos solucionarlo.
Hay dos sonidos que me relajan mucho. Uno es el gong, eso que suena sobre todo en las películas orientales al empezar: Gonnnnnng
(mejor nos olvidamos de éste sonido porque me estoy imaginando haciéndolo con una sartén)
Pero hay otro que nunca falla: el sonido del mar.
Está muy lejos, pero mi mente lo conoce perfectamente. Ayuda mirar un cuadro, las fotografías vienen con nostalgía añ
adida.

Y si encima es de tu pintor preferido, en mi caso Sorolla, sólo hay que sonreír para que te deje entrar en su cuadro un rato.
Lo malo es que te pierdas;)
2 comentarios:
Y el sonido del silencio?....
No es un gran relajante también?...
mmmmmmmmm, pos sí, señor diablo.
Un beso.
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