una crisis nerviosa de casi dos días desembocó anoche en unos dolores tremendos en las piernas, y casi 40 de fiebre. Me pasó lo mismo hace 4 ó 5 años y el médico al no saber lo que era lo achacó todo a un virus, pero lo peor fue que me mandó relajantes musculares aunque yo aún no sabía que no podía tomarlos.
Anoche no llamamos a nadie, tanta fiebre me ha dejado algo debíl... empezó a remitir sobre la una de la madrugada y he descansado algo. Mas lo mejor fue encontrar pegado a mí, como una lapa, al Hombre del que me enamoré hace 21 años: mi marido.