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viernes, 4 de septiembre de 2009

Para olvidar hay que recordar...












Cuando escribes una novela es como si plantaras un árbol.
Cuidas y mimas sus raices, y lo ves crecer. Tiene muchas ramas y todas forman una historia.

Una de las ramas de mi nueva novela se adentra en la guerra civil española... porque aquello marcó el caracter de mucha gente, hay que ser realistas. Hasta hace 15 días sabía muy poco de aquello y era Apolítica, después de estudiarla y documentarme soy más Apolítica aún y estoy, a veces, horrorizada pero muy satisfecha de mi labor de investigación.

Si tú quieres
contarme algo de aquella guerra, o darme tu opinión, me ayudarás. Gracias.



17 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

amiga...a mi me indigna todo aquel que habla de este hecho como si lo hubiese vivido... yo solo se lo que he mamado en mi casa...imagínate: a mi abuelo lo asesinaron los "rojos", solo por envidias...no era ni rico ni "azul" (más bien republicano, pero era católico)dejando a mi abuela con 6 críos ... que podré haber recibido??? información parcial por supesto... creo que hay que recordar para que esto no se produzca jamás... besos

Prometeo dijo...

Una epoca terrible, hermanos contra hermanos y llenos de odio que es aun peor, los dos bandos los malos solo que uno gano. A Dios gracias no la vivi, mis abuelos mucho me contaron de ella y de las penalidades del despues...en fin, que no se repita, que el odio no anide en nuestros corazones,,,,un fuerte abarzo y animo con la novela.

azul dijo...

Es curioso informandote más sobre ella y en vez de posicionarte ...eres más apolitica...me parece de verdad muy inteligente ....

Yo te animo muchisimo a que sigas ...un beso Maria

Unknown dijo...

Esa guerra fue un episodio lamentable más de nuestra historia. Me molesta el uso sesgado y partidista que se hace ahora del concepto de memoria histórica. Todos permitieron y en cierta medida tuvieron la culpa de que se llegara a esa aberración. Es bueno que se conozca para que no se repita, así que mucho ánimo y adelante, valiente. Un besote,
V.

Anónimo dijo...

Una época horrible,porque matar siempre es horrible, pero si es hermano contra hermano creo que es peor. La política y los políticos son los culpables de muchas cosas incluida esa guerra que espero nunca más se repita.
Besos y suerte con el libro.
anamorgana

Caminante dijo...

Primero... a lo que venía:
Hoy...

septiembre 06, 2009. Nada importante: María

(Publicado por María el sábado 6 de junio de 2009 en su blog Shakespeare y yo. Datos personales...

eso, he republica-do este texto tuyo.
MÁS: sobre la Memoria, histórica en este caso. Hay blogs que, especialmente, tocan este punto, algunos muy buenos -para mí-, que soy todo lo subjetiva que procede y de lo que no puedo escapar.
No hay que olvidar que: aunque de todo hubo en los dos bandos, hubo uno, el ganador, que "legalmente" encarceló, asesinó, envió a la miseria más absoluta a miles de personas y a "todos en general" nos hundió en el más horroroso de los pozos: El del Miedo, miedo a decir, miedo a saber, miedo a que no sepan que yo... Miedo, mucho miedo el que arrastramos generaciones enteras y del que aún no nos hemos deshecho completamente, porque será imposible sin un ejercicio colectivo de Purga, como los gatos, primero asimilar aquellos que nos hará Vomitar... para finalmente quedarnos Limpios.

¡Cómo men´rrollao´! PAQUITA. MUCHOS BESOS

María Narro dijo...

fue una guerra entre hermanos, de envidiosos, de celosos, de chivatos... un absurdo sangriento como todas las guerras

donde hubo crueldad y asesinatos por los dos bandos, aunque es cierto Paquita, después de la guerra para muchos empezó la Guerra.

el jueves pasado 'descubrí' (figura en muy pocos sitios, como si lo quisieran tapar) la matanza y asedio de civiles que sufrió la catedral del pueblo donde 'trascurre' mi novela.

muchos civiles salieron a saludar encantados al avión que les sobrevolaba, y éste sólo ensayaba sus bombas para Guernica...

y lo de la catedral...

y lloré, la realidad superó la ficción.

QUE NADA ASI SE VUELVA A REPETIR

ralero dijo...

Sí, como se ha dicho en esta historia hay muchos sesgos. Y el principal de ellos es tratar de equiparar a los dos "bandos". A mi tío, con apenas 15 años, le pegaron un tiro en la nuca los fascistas, y varios de sus hermanos hubieron de huir al exilio para no correr la misma suerte. Sólo pudieron volver a España tras la muerte del dictador asesino. Eso sí, los dos bandos cometieron similares barbaridades. ¿Se pueden equiparar por tal cosa? NO. Fueron los fascistas los que iniciaron la guerra, las persecuciones, las matanzas. Y los demócratas se defendieron y, en una guerra, ya se sabe, se pierde la perspectiva humana que nos asiste. Ese es el auténtico sesgo de las crónicas de una guerra del fascismo contra la democracia y una posguerra donde los demócratas tuvieron que esconderse, pues siguieron siendo exterminados durante más de 4 décadas por las alimañas.

Y hoy, los hay que pretenden, como en la novela de Orwell, cambiar la historia para equiparar a los agresores con los agredidos.

Abrazos.

María Narro dijo...

te falta objetividad, Rafa, yo sé que eres republicano, pero Dios nos coja confesados si alguna vez se instaura una tercera República que viene a ser como la segunda...

NUNCA por ello justificaré el levantamiento militar falangista... nunca, entiédeme bien y mírame a los ojos (derecha del blog) antes de enfadarte.

te dejo parte de mis apuntes de las causas de la guerra y luego sigo:

(es historia, no se lo inventa nadie)


Desde el triunfo de la República, el país había vivido un deterioro de la convivencia social entre españoles, los enfrentamientos entre sectores ideológicos, clases sociales y partidos, se radicalizan con el tiempo. La moderación deja paso al extremismo y radicalizacion. El parlamento también es reflejo de esa radicalidad y los enfrentamientos entre políticos, no solo dialécticos, no son un buen ejemplo para apaciguar ánimos.

Esta radicalidad se manifiesta tanto en la derecha como en la izquierda. Dentro del PSOE el sector mas influyente es el de Largo Caballero que es conocido con el apelativo de “El Lenin Español” y aboga sin tapujos por una República Socialista; con él estarán la UGT, las juventudes socialistas( que se han unido a las comunistas y forman las Juventudes Socialistas Unificadas, JSU) y la Federación Socialista Madrileña (FSM). Los líderes socialistas moderados como Prieto están al margen.

En la derecha ocurre lo mismo, en la CEDA triunfan las opciones proclives al fascismo, los sectores de extrema derecha contrarios a la constitución de 1931 y la República. El papel de Gil Robles como político moderado de diluye y el protagonismo pasa a José Calvo Sotelo, diputado monárquico que abiertamente propone la destrucción del sistema republicano. Falange Española y de las Jons, hasta ahora un partido de poca importancia, comienza a crecer y experimentar un aumento de afiliados; las juventudes de la CEDA se afilian y engrosan el partido, así como sus unidades paramilitares.

Las escuadras falangistas que se enfrentan abiertamente con las JSU convierten la calle en un escenario de lucha, y aunque la Falange es ilegalizada, sus milicias seguirán actuando.

Los Carlistas o Requetés también organizan sus propias milicias y cooperan abiertamente al desorden. Así, la República se ve desbordada, y el orden publico es un problema difícil de resolver y esto favorece los intereses golpistas de la extrema derecha.

Por otra parte, los sectores de izquierda aumentan la sensación de inseguridad con ocupaciones de fincas, huelgas salvajes, quema de Iglesias, enfrentamientos en la calle, etc...

María Narro dijo...

mi querido Rafa, si pierdo la objetividad pierdo todo. Decir que como los falangistas empezaron los otros se defendieron es no decir la verdad... al menos no toda.

en toda guerra hay dos bandos, sin comillas, y a veces tres.

Intento hacer un buen trabajo y aunque simpatizo más con la causa republicana, a Franco no le voy a tachar de pequeño Hitler aunque lo piense.

un beso.

ralero dijo...

Yo creo, María, que nadie es completamente objetivo; yo tampoco. No obstante, en este tema, pocos habrá que expresen opiniones menos subjetivas que las mías (aunque, claro, pensar así es también típico de los que adolecen de falta de objetividad). En cualquier caso, ninguna república merece una guerra. Pero aún menos una dictadura.

En cualquier caso, aquello, a la postre, no fue una guerra entre republicanos y monarquicos, ni entre derechas en el bando republicano los había de derechas y de izquierdas) e izquierdas, fue una guerra entre defensores de la libertad -por muy deteriorado que estuviese el debate democrático, quizá no tanto como en la actualidad- y los que trajeron las cadenas.

Besos sin enfados.

ralero dijo...

Por cierto, mándame tu dirección postal a mi correo electrónico y te envío un libro que seguro que te es muy útil para documentar su historia. Su título: "Palabras de guerra. Los republicanos contra el franquismo", y su autor es Plácido Fernández-Viagas Bartolomé.

Más besos.

María Narro dijo...

vale, ahora mismo.

Hasta ahora me he documentado en la red, documentales y comentarios del youtube (ahí sí que hay objetividad jajajaj) y leyendo 'Historia de una maestra' de Josefina Aldecoa.

Un beso.

ralero dijo...

Va de camino.

Besos.

María Narro dijo...

muchas gracias, Rafa, en cuanto lo tenga te aviso.

besos.

SHE dijo...

La guerra civil se trajo a mi familia a Mèxico, lamentablemente no puedo darte constancias porque ya fallecieron todos mis abuelos,pero me dà orgullo que seas tù quien lo va a plasmar con objetividad en tus escritos.

Que haya suerte y seguro serà un buen libro.ânimo socia!

María Narro dijo...

muchas gracias, She.