Porque no es bueno estancarse pero tampoco abandonar, has de seguir escribiendo.
Estoy metida en el proyecto literario más ambicioso de mi vida, aunque sé que no enganchará tanto a la gente ‘normal’ de la calle como Las palabras del viento. Me llena, me complace, me fascina. Pero...
Y siempre hay un pero, cuando te dedicas a crear personajes algunos llegan a cobrar vida propia... no es normal que en una gran fiesta en el palacio de Hatshepsut se me presenten mezclados entre las siervas medio desnudas... Bernarda, toda vestida de luto, intentando taparlas; el pregonero y Zacarías, debajo de aviones que rugen, preguntando ¿y nosotros qué? No es normal :))) ni fácil.
Total que he vuelto a mover el blog de la novela poniendo el prólogo y contando algunas cositas en los comentarios. Todo sea por apaciguar la espera de Bernarda (sólo Durrell, Antonio Mata y Paco Huelva saben que ella es así y peor)
pincha: Las palabras del viento
Y siempre hay un pero, cuando te dedicas a crear personajes algunos llegan a cobrar vida propia... no es normal que en una gran fiesta en el palacio de Hatshepsut se me presenten mezclados entre las siervas medio desnudas... Bernarda, toda vestida de luto, intentando taparlas; el pregonero y Zacarías, debajo de aviones que rugen, preguntando ¿y nosotros qué? No es normal :))) ni fácil.
Total que he vuelto a mover el blog de la novela poniendo el prólogo y contando algunas cositas en los comentarios. Todo sea por apaciguar la espera de Bernarda (sólo Durrell, Antonio Mata y Paco Huelva saben que ella es así y peor)
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