
Cuando la vida me hizo conocer al editor de Vitrubio –Pablo Méndez-, confíe en él. Publicó mi primer libro ‘Fotos de un Adiós’ -Diciembre 2006- prometiéndome, no el oro y el moro, pero sí al menos una distribución de mi libro por toda España. ¿mi fallo? Muchos, sobre todo confiar en él y no firmar nada.
Pablo Méndez no vendió mi libro fuera de Guadalajara, tuve que darme cuenta de que me la iba a jugar cuando publicó el libro SIN PASAR por un corrector, pero se aprovechó de mi falta de experiencia. Puso ‘Fotos de un adiós’ a la venta en Lulú –internet- ahorrándose así los gastos de distribución y sabiendo sólo él los libros que se han vendido. En mi ciudad sé que se vendieron muchos, pues me felicitaron desde la mejor librería... y constándome muchas cosas más y teniendo pruebas, a la hora de liquidar mis derechos de autor Pablo Méndez, editor de Vitrubio, me entregó 300€ -trescientos-. No tengo papeles, pero sí la factura.
Aún me hierve la sangre al recordar esto, aunque yo siempre he dicho que aprendo a base de palos, topar con semejante editor me ha enseñado mucho. Algo difícil de olvidar.
Mi nueva novela, si todo sigue así, estará acabada a finales de septiembre. Es un sueño.... escribir me da la vida. Exploto mi vena cómica, mi instinto maternal y me paseo por el lado cruento de la vida buscando sonrisas profundas.
He elegido a cuatro de vosotros para que me asesoréis más adelante en privado, aunque si tú quieres colaborar en ésta movida dímelo.
¿Y la sorpresa? Que me he convertido en jardinera, como he aclimatizado mi casa he puesto más plantas. Tenía varios potos y he puesto un ficus benjamina que me tiene boba. Le cuento, le canto y por la tarde le leo lo que escribo a ver cómo le suena.
Y lo mejor es que voy a plantar flores en la finca, tengo todo preparado... me relaja y me inspira, aunque la inspiración es hija del trabajo diario ;)
Pablo Méndez no vendió mi libro fuera de Guadalajara, tuve que darme cuenta de que me la iba a jugar cuando publicó el libro SIN PASAR por un corrector, pero se aprovechó de mi falta de experiencia. Puso ‘Fotos de un adiós’ a la venta en Lulú –internet- ahorrándose así los gastos de distribución y sabiendo sólo él los libros que se han vendido. En mi ciudad sé que se vendieron muchos, pues me felicitaron desde la mejor librería... y constándome muchas cosas más y teniendo pruebas, a la hora de liquidar mis derechos de autor Pablo Méndez, editor de Vitrubio, me entregó 300€ -trescientos-. No tengo papeles, pero sí la factura.
Aún me hierve la sangre al recordar esto, aunque yo siempre he dicho que aprendo a base de palos, topar con semejante editor me ha enseñado mucho. Algo difícil de olvidar.
Mi nueva novela, si todo sigue así, estará acabada a finales de septiembre. Es un sueño.... escribir me da la vida. Exploto mi vena cómica, mi instinto maternal y me paseo por el lado cruento de la vida buscando sonrisas profundas.
He elegido a cuatro de vosotros para que me asesoréis más adelante en privado, aunque si tú quieres colaborar en ésta movida dímelo.
¿Y la sorpresa? Que me he convertido en jardinera, como he aclimatizado mi casa he puesto más plantas. Tenía varios potos y he puesto un ficus benjamina que me tiene boba. Le cuento, le canto y por la tarde le leo lo que escribo a ver cómo le suena.
Y lo mejor es que voy a plantar flores en la finca, tengo todo preparado... me relaja y me inspira, aunque la inspiración es hija del trabajo diario ;)