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viernes, 1 de octubre de 2010

Y te amaré...


Hay días en los que duele vivir... y duele tanto que tienes que pensar en otra cosa.
Algunos sabéis que necesito la rehabilitación física para poder vivir, acudo al gimnasio y a la piscina... ¿alguna vez me podré acostumbrar a ver a mis compañeros empeorar? ¿a ver cómo la enfermedad se come su cuerpo y sobre todo su mente?
Ésta mañana, en el gimnasio, he acabado gritando al marido de una compañera que ha empeorado mucho, él dice dice –no para de hablar-, nadie le traga y todos nos callamos. Dice que su mujer se pone bruta y no le da la gana hacer esto y esto... ¡Por favor, no se da cuenta, no lo hace aposta!, le he gritado después de estar una hora animando a su mujer.
Luego ha venido Luís y...

He cerrado ventanas y me he ido a la otra punta a trabajar porque yo no puedo salvar el mundo; he repasado mentalmente todas las canciones de cuando era pequeña para no ponerme a llorar, y cuando casi me pongo a cantar la canción de la abeja Maya en voz alta, he aterrizado por fin en mi nueva novela.
He vuelto a escribir mi novela del viaje virtual por el antiguo Egipto, las cosas me van bien aunque tenga que esperar, le quiero y me quiere –intentaba agarrarme a ti y no podía-; mañana necesito dar un paseo largo con mi perro por el campo.

6 comentarios:

Raquel dijo...

Es duro, María, ¿qué te voy a decir? Hay personas que expresan su frustración de esa manera. Tal vez no se dan cuenta de que no es la mejor manera, de que no están ayudando, pero es dificil ver que la persona que amas se está dejando ir, que se cierra en banda, aunque no lo haga conscientemente. Es duro, porque todas las enfermedades lo son. No todo el mundo está preparado para afrontar algo así, se bloquean.
Sé que no podemos salvar el mundo, porque es imposible, pero haces bien en expresar lo que sientes, en intentar ayudar en lo que puedas. Es mejor gritarlo que callarlo, bajo mi punto de vista.
Y también haces bien en volcarte en lo que sabes hacer, y poner la mente en otra parte. Por salud mental.
Tu Bruno me tiene enamorada, que lo sepas.

Un abrazo.

fgiucich dijo...

Este texto me ha conmovido muchísimo. Te dejo un abrazo muy fuerte.

Mael dijo...

Maya, Maya es nuestra amiga la abejita,que busca en todas las flores sacar la miel de la verdad y así nos enseña a vivir.. Maya, es feliz porque siempre esta aprendiendo a vivir,recordando cosas sobre el amor la injusticia y el dolor. Maya, Maya todos queremos protegerte, salir contigo en aventuras y en cada una así aprender a ser un poco mejor...


Bss. Maria Maya :) <3

María Narro dijo...

Gracias cantarina Mael.

Estoy mejor, esto es algo que lo llevo viviendo desde hace veinte años, pero nunca me acostumbraré. Cuando algo así me hace daño me alejo, ahora no puedo pq los beneficios que yo obtengo en ese gimnasio son grandes y no los hay en otro sitio.

mi vida es difícil, muy difícil, por eso los momentos buenos son el doble de buenos.


un besazo Mael.

lo sé, Raquel, creo que los años y el vivir esto me están convirtiendo en una experta en spicología, pero es que el marido de Matilda es el típico 'chuleta de barrio'. Hortera y que se cree gracioso. Ya no trabaja, pero deja siempre sola a su mujer...

y más....

voy a ver si escribo.

un abrazo

otro, Fernando.

Prometeo dijo...

Como bien dices no puedes salvar al mundo, solo ayudar un poquito en lo que esta en nuestras manos...un fuerte abarzo y animo con ese libro.

alba-luz dijo...

Tienes que aprender a ser egoista, María.

Besito.