La chica ye ye

Mi querido diario:
desde pequeña me dibujaron el 27 de septiembre como día de fiesta, ya en ‘Fotos de un adiós’ digo que nací el día que mi madre cumplía 20 años.
Mañana es el cumpleaños de mi madre, de mi tío, de un primo... y el mío. Luego me descubrieron una enfermedad degenerativa y desde que fui consciente de que tenía que luchar porque todo avanzara lo más despacio posible, el día de mi cumpleaños pasó a ser una batalla más ganada a mi destino.
Pero ganar una batalla no significa haber ganado la guerra, mi guerra continua. Cada vez más cruenta, más difícil, pero es por ello que los logros y las pequeñas cosas que me hacen feliz me llenan.

Sé que hay gente con ataxia de Fiedreich o con otra ataxia –como la hija de Alejandro- que me leen y les ayudo, pero también hay gente que me dice que la enfermedad es más benévola conmigo que con ellos. Yo de eso no entiendo ni quiero entender, sólo sé que desde hace 23 años convertí mi tratamiento en mi trabajo; sólo sé que de tanto esfuerzo físico realizado a veces me duele tanto el hombro izquierdo que no puedo coger ni un vaso, por no contar la de veces que después de nadar en la piscina de invierno me paso toda una tarde envuelta en una manta para entrar en calor...
A mí me gustaría pasarme todo el día escribiendo, publicar en el blog, visitaros... pero no lo puedo hacer tan a menudo como quisiera.
Dicen que quien algo quiere algo le cuesta... es un dicho algo tonto pero ahora acertado y a mí me cuesta un gran esfuerzo físico mantenerme. Nadie me ha regalado nada, bueno sí: la vida.

En fin, que mañana... o ya cumplo 44 años aunque sea superficial decir la edad jajajajja no, es que una blogera muy ‘inteligente’ dijo una vez: hoy es mi cumpleaños pero es demasiado superficial decir la edad y yo no lo soy.
En fins de nuevo.

Os quiero, mañana voy a ver un campeonato de boccia y estaré por aquí muy poco pero os dejo Los girasoles ciegos y un guateque.

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