por María Narro.
Miraba la silla como si no fuese suya, alguien vendría y se la llevaría. Eso me lo dijo cuando por fin quiso hablar conmigo. Bueno hablar, hablar casi no habla. Esta bloqueada, apagada, sin ilusión. Es normal lo sé, pero han pasado casi seis meses. Tan solo hace un mes que salió del hospital. Ahora es cuando verdaderamente esta asimilando que siempre va a ser diferente. Que no puede llevar su vida como antes, que tiene unas limitaciones y ha de aceptarlas. Lo sé.
Hoy ha venido de nuevo a la consulta .Todavía no se lo he dicho, he decidido no hacerlo. No sirve que yo le cuente, le diga, la obligue. No, tiene que salir de ella. La hago hablar puesto que yo me callo, me he cansado de interrogarla como si fuese un policía. Solo me ha contado cosas de su infancia. Que nunca le gusto llamarse Daysi porque se metían con ella por llamarse como la novia del pato Donald. Ha sonreído, está preciosa cuando lo hace y se lo he dicho. Se ha olvidado de que es atractiva. Antes, me ha contado que ligaba mucho y ahora... ¿qué?.... ¿qué?
Ha golpeado la mesa con los puños cerrados, creí que iba a llorar pero no lo ha hecho. Dice que no le quedan lágrimas. Mañana volverá.
Nada más entrar en mi despacho hoy le he preguntado:
-¿Qué es lo que más te duele?
Ha estado callada unos segundos y me ha dicho:
-No ser como los demás. En el hospital fue más fácil, allí todos iban en silla de ruedas, no había escaleras... En casa... mi madre siempre esta llorando, me tienen que subir las escaleras en brazos.
-Y ¿tus amigos?
-¿Mis amigos? parece que en vez de haberme quedado parapléjica tengo la lepra. Están incómodos conmigo ya no soy como ellos, soy diferente soy...¿Por qué me ha tenido que pasar esto a mí? ¿Por qué?...¿Por qué a mí?
Ha llorado un buen rato. Cuando por fin se ha calmado la he dicho:
-Sabes que no tienes que ser como los demás, quizás tus amigos se te han quedado pequeños, pero tú y solo tú tienes que crecer para poder afrontar tu nueva situación, pero para ello es básico que aprendas a quererte. !Oye! ¿te gustaría jugar un partido
de baloncesto con unos amigos?
-Pero yo...no puedo andar.
-Yo tampoco, Daysi.
2 comentarios:
My dear Marie:
Cuan afortunada eres de verte obligada a desarrollar otras capacidades para desenvolverte en este mundo egoista y frio y hacerlo bien. Muchos de nosostros nunca veremos la vida como tú, pero gracias a Dios eres escritora y con ganas de regalarnos la realidad como tu la vives.
De verdad te admiro mucho
Un besote y un abrazote y muchas de esas cosa que hacen que el sol brille más.
siempre he pensado que si me ha tocado vivir esto es por algo, y ese algo es comunicarlo, contarlo, a los demás.
Un beso.
(Alicia, acabo de verlo, voy a escribir a Nacho. GRACIAS)
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