*No habrá un día en que no piense en ti.
conocido? Dios me dé fuerzas para demostrarte... que no estás solo.
Sábado de Cine

l, era nueva para mí.
oche se encontraba la más diminuta caperucita, soñando que había perdido la cesta que llevaba a su abuelita, estaba a punto de comerla el lobo y su madre la había regañado; el cazador entraría pronto en escena y la salvaría. Se demoraba y yo me desperté sudando. Abracé la almohada y recordando que Juan era cazador desde que pudo sostener un tirachinas, me quedé dormida de nuevo.
tabas en un caballo blanco de largas y cuidadas crines, sintiendo como el viento te acariciaba mientras atravesabais una inmensa ladera llena de flores.




no de los grandes motivos por el que escribí Fotos de un Adiós, y voy a seguir luchando, con otro libro seguramente. Pero si algo me preocupa a día de hoy es la integración escolar de todos esos niños especiales, discapacitados -maravillosos y únicos-, el rechazo y humillación que pueden llegar a sentir.
go un sobrino con síndrome de down, pero aunque no lo tuviera lucharía igual (pertenecía a la junta directiva de una asociación y centro especial de empleo antes de nacer él).
Mientras haya unos ojos que reflejen
ientras fumaban, y anotaba, anotaba sin parar.
Ímpetu de vida sobre el mar
luna llena sobre mí,
mareas de sueños por cumplir.
Torrentes de nostalgia tatuados en la piel
lluvia de ausencias enmarcada en la pared,
todo gira en torno al mar, en torno a ti.
Viril, fuerte y misterioso,
deseando siempre alejar tus miedos,
abrazar tus anhelos.
Necesitar tu furia es necesitar tu calma,
salvaje de cuento de hadas,
estoy contigo... pero sin ti.
*Si sus sentimientos siguen siendo los mismos dígamelo, mi afecto y mis deseos no han cambiado, pero una sola palabra suya me hará silenciar para siempre. Sin embargo, si sus sentimientos han cambiado debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma, y que la amo, la amo y la amo y que ya nada podrá separarme de usted. 
El tema da para mucho, hasta para escribir un libro ;), pero llevo un rato navegando por ahí y me he dado cuenta de cosas, y he recordado otras.
(demasiado maquillaje) y la de abajo... me acaban de sacar del fondo del mar, lo que hay detrás de mí es un submarino (en Lanzarote).
En los sueños voy ganando batalla
voy torciendo tristezas,
escribo seducida de vida
y me asomo a las estrellas.
En mis sueños abarco infinitos
alcanzo la luna,
danzo henchida de flores
y grito su nombre.
En los sueños ando sobre el mar
puedo correr sobre el viento,
puedo besar ilusiones
y rozar sentimientos.
En mis sueños abarco la luna
escribo infinitos,
voy ganando batallas
y encontrando su nombre.
momento. No, no me mires o no podrás hacerlo...Aunque éste relato lo puse antes de Semana Santa, las vacaciones vuelven a estar a la vuelta de la esquina y se vuelven a
abandonar animales. Y yo me niego, me niego, me niego... 

acaban los sueños e ilusiones

*Estas no son las memorias de una princesa ni de una reina son las memorias de una geisha.


'Un lluvioso día al llegar al hospital para comenzar mi sesión de rehabilitación, me encontré a una mujer joven en silla de ruedas acompañada de otra mujer mayor. La prominente barriguita de la joven me hizo pensar que estaba embarazada (inconscientemente unía hechos tan normales, como esperar un hijo, a mujeres en silla de ruedas). Pasé por delante de ellas. Iba cerrando el paraguas cuando el comentario de la mujer mayor me paró en seco...
esiento hay en ti. Pero mientras, te haré trabajar como nadie.-pag 54, Fotos de un Adiós-
Esto ocurrió de verdad, aunque al narrarlo está novelado, y aún a día de hoy no logro comprender porqué me lo dijo. Me hizo un daño atroz, que se pasó durante el fin de semana con mis amigas (entonces SÍ las tuve) pues yo estaba en la edad del pavo, pero me juré que jamás iba a decir nada parecido. Y nunca lo he hecho, y claro que he visto a gente que andaba como yo. Ésta mañana mismamente, y te quedas ... ¿mal? al menos no muy bien.


Álvaro soñaba despertar algún día entre sus brazos, soñaba quererla tanto que la energía de sus sueños se diluía en océanos de inseguridades y silencios.
é le digo? ¿Que aquel día llovía como hoy? –Elisa se llevó las dos manos a la cara ocultándose en ellas… las bajó y se abrazó la cintura acercándose a la ventana- …me dijo que aunque tenía hijos y mujer era la primera vez que hacía el amor…, había conseguido otro trabajo, ni siquiera sé cuál ¿qué le digo?... ¿Que le quiero con toda mi alma? ¿Que aquel coche amputó mi vida? Me muero si le hago más daño- Su hermano se acercó y la abrazó- Quizás todo fue un sueño, nada importante para recordar...