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martes, 12 de junio de 2007

Me niego

- Lisa -

...El ensortijado cabello oscuro veteado por finas hebras de nieve, adornaban su rostro perfecto; labios sensuales, nariz recta, una incipiente y favorecedora barba... Contemplaba tu atlético cuerpo cuando posaste sobre mí tus ojos azules. Al sentirme arropada, al unísono que traspasada hasta lo más hondo por tu mirada, supe que jamás podría dejar de mirarte.

Tardamos en aproximarnos. Me dejé acariciar con guantes de seda, envolver en los más exquisitos tules; tu olor... , tu olor a hogar, a quietud, a monte, quedó muy grabado en cada poro de mi piel. Desde el primer instante tu vida pasó a ser mi vida.
¡ Fue tan fácil aprender a quererte!.
Me convertí en tu guía, tu Lazarillo, o ¿ fuiste tú el mío? Era tu juguete, tu diversión, un escape, la novedad. Bailé tus éxitos, lamí tus heridas, siempre estuve ahí.
Junto a ti viví los momentos más intensos. Levitamos sobre el mar, el campo, la ciudad. Me volvía loca jugando en inmensas praderas verdes salpicadas de flores, revolcándonos sobre la hierba. Atravesábamos el viento. Decías que en mis ojos podías encontrar toda la paz y belleza del mundo, que en mi compañía te deslizabas por la vida, ese tobogán de sensaciones casi a tientas. Y yo..., yo me moría por volver a sentir tus caricias. Borrachos de esencia de amor, deseaba que el tiempo se detuviera ¡ dolía la felicidad!.
Era joven, bonita y alegre.
.
Hace tiempo que no salimos tanto. Esquivas mi mirada, nunca quieres jugar. Se avecinan cambios, me lo dicen los aromas del temprano estío que se cuelan por la ventana. Dolerá, sí. Me acostumbré.
Desde que salimos de casa no me has mirado. Conduces en silencio. Tus manos nerviosas manejan con violencia la palanca de cambios. Un halo de tristeza te envuelve, nos envuelve. Quiero ayudarte. ¿ Es por ella? ¿ La que estornuda? El velo que cubre tus ojos me dice que se acerca el momento. No, no me mires o no podrás hacerlo...

Lisa, tumbada en el abismo del vacío, observa desde la solitaria carretera alejarse el coche rojo. Sus largas y pardas orejas caen abatidas a ambos lados de la cabeza. Su húmedo hocico olisquea los vestigios de gasóleo que aún perduran en el aire. Su mirada..., la mirada más triste del mundo grita en silencio: “Seré buena, no me moveré de aquí. nadie te va a querer como te quiero yo viejo amigo..."
-relato incluido en Fotos de un Adiós-

Aunque éste relato lo puse antes de Semana Santa, las vacaciones vuelven a estar a la vuelta de la esquina y se vuelven a abandonar animales. Y yo me niego, me niego, me niego...

7 comentarios:

Mi Chica dijo...

Muy bonito María, me ha gustado mucho el relato.Y es cierto la cantidad de animales que se quedan por ahí tirados.

Un besito

Anónimo dijo...

Ufff María, ese es mi punto débil... Me has puesto, jo. Sabes, cada vez que llega el verano, recogemos perros abandonados, el estado en que se encuentran mejor ni contarlo. Los recuperamos, hasta operaciones necesitan la mayoría porque los dejan tirados en las autopistas, en las cunetas, malheridos, algunos con la columna partida que ni moverse pueden y después se van de vacaciones, a pasárselo bien y son esos que ves tan divertidos y haciendo de buena gente. Tenemos que entender de una vez que no son seres los que tiran a sus perros en donde sea (a sus ancianos o maltratan a sus hijos o parejas) sin ningún remordimiento siquiera, son máquinas infernales, malditas y capaces de hacer cualquier cosa. Son los que deberían estar apartados y en psiquiátricos.

Pero ya ves gracias a la actitud indiferente de la mayaría, actúan impunemente; fíjate siempre tienes muchos comentarios y sólo a uno le ha importado este post...

Los que no los combaten o son indiferentes son sus cómplices.

Perdona que haya dicho esto, pero he sentido un impulso irrefenable, si te parece mal, me lo eliminas ¿Sí?

Besitos

María Narro dijo...

no lo voy a eliminar, Miguel. Hasta ahora sólo he eliminado un comentario y porque era pornográfico.
A mí también me ha parecido raro lo que dices aunque me acuerdo que a Durrell y Paquita, hace 3 meses cuando lo puse, les impactó.
Ahora pienso pues que muchos sólo leen lo más corto :(

Me hubiera gustado empezar una 'campaña' para remover conciencias sobre el abandono o maltrato a animales, pero visto el éxito... o igual sí.
Me encantan los retos.
Un beso muy fuerte.

Otro para ti, mi chica.

Calle Quimera dijo...

La verdad es que poco me ha dejado Miguel que añadir en su espléndida intervención. Solo me queda felicitaros a ambos por vuestra humanidad...

A mí me vuelven loca los perros, y en realidad cualquier tipo de animal, pero vivo en un piso y prefiero no tener ninguno en un sitio que no es adecuado para ellos. Me parece una salvajada comprarle animales a los niños como juguete y luego tirarlos por ahí porque se carece de lugar adecuado para ellos.

Preciosa la historia, maría.. Un besazo.

Anónimo dijo...

Hola Maria: por casualidad he descubierto tu blog y me ha encantado.
Ésta historia es una realidad que por desgracia suele ocurrir a menudo y más aún cuando se acerca el verano; gente sin escrúpulos que para nada les importa tirar a su mascota a la cuneta, con tal de darse el gustazo de unas buenas vacaciones...¿es que no han descubierto todavia la residencia para perros? ¿para dejarlos allí mientras ellos disfrutan de sus vacaciones?....Seguramente que sí lo saben pero...como no es gratis...
A ésta clase de personas (y que Dios me perdone) cuando llegasen a viejos, sus hijos deberían de tirarlos tambien en una cuneta cuando se fuesen de vacaciones, así se darian cuenta de lo que ellos habían hecho antes...
Bueno...sólo he dicho lo que pensaba (perdón si con mi comentario he molestado a alguien), pero he dicho lo que pensaba nada mas...
Un saludo para tí
(una amiga anónima)

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el relato, María. Me ha emocionado mucho, y es que para mí este tema también es mi punto débil.

Todos mis mascotas han sido rescatadas de la calle; tres perros y un gato, por eso me afecta tanto. Hay que concienciar a la gente sobre el abandono de animales, como bien ha dicho Miguel. Estas personas...no merecen tal calificativo, no son personas. Es una pena que haya tantos descerebrados, tanta gente inhumana y cruel, que no sienta ni un poco de remordimiento por abandonar a un ser que le ha brindado su cariño, su compañia y su amor.

Un saludo maría, y a todos.

espejodevanidad.

María Narro dijo...

Hay gente que dice que un animal nunca se puede comparar a una persona. No importa que se muera, abandonarlos o maltratarlos.

Hay cosas y gente que nunca entenderé.

Besos a las tres.