En mi terrible ingenuidad un día llegué a pensar que cuando saliera mi libro los problemas con mi circulo iban a acabar, ya que explico -¡y recuerdo porque lo saben!- como se han de comportar cuando hay una persona que oye menos. Lamentablemente impedir que la persona que oye menos se aisle no depende sólo de ella, como bien sabe cualquier profesional.
Los problemas han empeorado. No saben leer, o no lo han leído, además de que por aquí impera la ley de: primero yo, luego yo y después yo. Amén del deporte: Problema Tuyo.
Hoy necesito escuchar música y evadirme escribiendo otras vidas. Pasará, es bueno coger el toro por los cuernos.
La poesía central de mi libro acaba así:
Pero allí,
mucho más allá de las palabras,
mucho más allá de los sentidos,
las rosas se alzaban para besar el cielo
y sus tallos traspasaban la luz.
13 comentarios:
Hola María, veo que eres aficionada a esto de los Blogs, vamos a esto de comunicar. Verás participo de un blog colectivo, abierto y variopinto, apenas nos conocemos unos a otros. Unos son de aquí, otros de más allá, ya sabes. Pero si quieres compartir con nosotros tus comentarios, tu poesía, lo que quieras, solo tienes que enviarme el trabajo al mail: amoralesc@telefonica.net. Antes de que lo desestimes, tal vez por mera curiosidad podrías visitarnos.
Saludos, Adolfo.
Querida María:Me gustaría ser poesía y hacerte imaginar las cosas más bellas. Aquellas cosas que nos hacen vivir con más alegría.Pero la que escribe poesía y nos endulza eres tú.
¿Qué pasarán estos momentos?Indudablemente pero eso significa que hemos tenido que luchar para que desaparezcan.
Ayer fuiste tú la que me tendió la mano para salir del bache, hoy me tienes aquí no sólo para darte las gracias por esa mano sino para que sepas que tú con tus palabras, con tus poesías, haces que mucha gente tenga ilusión por la vida.
No nos dejes de la mano.
Todo mi cariño.
María, preciosa, ya consulté el enlace que me dices de fotos de un adiós y veo que puedo conseguir tu libro vía lulú. Lo pediré y leeré, sin duda, ya te comentaré mi impresión que adelanto buenísima; aunque seguro que tú eres también de las que pone el vello de puntacon lo que escribes, que hay mucha sensibilidad en tí, ¡¡ay, ay, cómo os temo a los poetas!! je je.
María, ya ves, me dice mucho tu sonrisa y siento que eres una tía de las que me gustan a mí: fuerte y sensible, con coraje, resistente y luchadora, protagonista de una vida personal, única, nada de copia-pega redundante y, siento, que las frases que has colocado a la derecha, son muy significativas y transmiten el mensaje de lo que quieres comunicar:
No te tienes miedo a tí, temes los miedos de los demás
No te resignas, porque resignarse es una manera de morir.
María, ¿qué te digo ? que ahora te quiero mucho más.
Un abrazo
Muchas gracias, Adolfo -huelvabloglibre- hacía mucho tiempo que no me tapaba la boca ante una sorpresa.
Pinchar, pinchar sobre huelvabloglibre.
GRACIAS, participaré con vosotros en cuanto pueda.
Un beso.
Malena, a veces un abrazo lo dice todo, pues eso mi amor: un Abrazo.
Merce, y ahora yo qué te digo a ti?
poca gente, o nadie, me ha llegado a conocer tanto en tan poco tiempo, aunque a veces me despiste de la senda...
Un abrazo enorme.
María, cariño, mil besos para ti, que el beso en el silencio, es la mejor de las palabras que podemos decir con el lenguaje de los labios.
UN ENORME BESO DESDE EL INFIERNO CALUROSO....
CUIDATE AMIGA!!!!!!
EXLUCIFER
Gracias, Rafa.
Sabes? necesito el silencio, lo adoro cuando lo busco, pero el silencio impuesto puede ser el peor dolor.
Yo, por suerte para mí, no vivo en el silencio. No puedo mantener conversaciones telefónicas, ni entiendo a quien habla si no veo su boca, pero se que están hablando o oigo cuando se cae una moneda al suelo...
Son problemas auditivos, fuertes, los audifonos no me ayudaban y empecé a aprender a leer los labios.
Lo que pasa es que tengo muy mala suerte en la 'amistad', en vez de ayudarme me hacen un daño atroz.
Cuando anoche leí el post de Merce dando consejos de como hablar con gente que no oye o oye menos, me derrumbé. La mayoría de la gente que me rodea no hace nada de eso, o hacen todo lo contrario. Cada uno va a su Puto rollo.
Si no participo en la conversación es porque no 'se entera', 'es tonta'. Sé que hay alguien que dice: NO, es que no te oye bien.
Anoche lloraba cuando contesté a Merce, ahora no, aunque me jode conocer gente como vosotros y que esteís tan lejos.
Un beso.
´
Lucifer, estoy bien sólo fue un bajon. Y me cuido, claro que me cuido.
Un beso.
Me gusta repetir tus versos:
Pero allí,
mucho más allá de las palabras,
mucho más allá de los sentidos,
las rosas se alzaban para besar el cielo
y sus tallos traspasaban la luz.
Recitarlos con la voz o con la mente; oyéndolos en el espacio o escuchándolos dentro, sólo sé que me gusta repetir tus versos María.
Te miro, porque quiero que escuches mis mareas.
Te abrazo, porque quiero gritarte que te quiero.
Pero también te pido que, si no escuchas mis gestos, me enseñes.
No nos servirá sólo con pedir, también yo quiero recibir, y lo intento y no grito por miedo a que no me quieras oir.
: }{ : Besos silenciosos
Habiendo dejado atrás el amargo sabor de las palabras -murmullos ininteligibles que ya no indicaban nada-; habiendo noqueado, además, a los sentidos -que solo me aportaron dolor y tristeza-, allí, justo allí, en aquel lugar desconocido, un rayo luz presagiaba que aún la esperanza no debía morir.
BESOS, MARÍA
¡me vais a hacer llorar!
no estoy acostumbrada a que me acaricien.
Miguel, para mi esos versos, justo esos, significan mucho.
Anónimo, me estás demostrando que eres mucho más amigo mío que quien decía lo contrario.
Paco, esperanza e ilusión por seguir adelante.
Gracias de corazón a los tres, acabo de venir y aún no he preparado el post, ni la clase d Inglés.
Besos.
Ni el cielo, ni la luz, ni la lluvia, ni los sentimientos más sinceros necesitan de la palabra.Ésta solo es un sustituto de las verdaeras esencias de la vida, y tu sensibilidad se basta y sobra para captarlas sin necesidad de oírla. Para lo verdaderamente hermoso, tienes un oído mucho más agudo que el de la mayoría de las personas, si he de juzgar por tus versos.
Adelante, María, hay gente que no merece la pena una sola lágrima, un mal pensamiento.
Un beso.
Un beso, calle quimera, muchas gracias.
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