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martes, 22 de mayo de 2007

Un Quijote sobre ruedas

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-No desfallezcáis, mi señor don Quijote, mirad que los caminos están llenos de sueños robados y presto ha de liberarlos.
-Dices bien, amigo Sancho, que no es menester de un caballero andante quejarse por luchar contra gigantes que prohíben integraciones

y mismas oportunidades, ni aun cuando lo haga desde una silla con ruedas. En verdad te digo que el Sabio “Festino” hace la senda difícil, llena de cobardes desilusiones convertidas en peldaños y viles promesas incumplidas disfrazadas de mentiras, ¡mas, ea! prepárame la armadura que he de entrar de nuevo en batalla.
-Mire vuestra merced, que hoy puede ser el día en el que alguien quisiera caminar con sus zapatos un rato...
-Bien parece que no estás cursado en esto de la aventura del vivir -dijo Esteban hablando de nuevo al espejo-. Algunos, quizás yo, nos sentimos hastiados de Estar cuando en verdad queremos Ser. Como loco voy por esos mundos tras una accesibilidad que el Sabio “Festino” ha convertido en utopía, mas todos caminan ya con orejeras cuán rocín bajo tus posaderas, y a nadie le importa lo que le ocurra al otro. La vida camina deprisa, y aunque me canso y tropiezo más de lo que me gustaría en la desazón, amigo Sancho, sigo luchando porque la vida es la batalla más hermosa que pueda existir. Y he de ganar por absurdas e iguales que sean siempre esas batallas, y si no ganar, por lo menos Vivir.
-¡Cobarde de mí! Perdóneme vuestra merced, pensaba que seguía a un loco.
-Quién sabe si no es así, hermano. Quién sabe si alguna vez lograré vivir sin tener que vestir la realidad con los mejores calzones de la locura para que se haga soportable.
-Complacido me quedaría yo sin ínsula, mi señor don Quijote, si el Sabio “Festino” tuviera a bien quitar pedruscos de su camino.
-No te preocupes, amigo Sancho, y recuerda que no es menester de caballeros andantes quejarse ni aun cuando lleven ruedas. ¡Más ea! olvidemos ésta plática y empieza a dar brillo a esa armadura.

14 comentarios:

María Narro dijo...

éste relato quedó finalista hace dos años en el concurso internacional: Todos somos diferentes.

Está publicado en el libro Los Nuestros son Todos, aunque firmado con mi verdadero nombre.

Anónimo dijo...

Una inteligente y breve emulación del Quijote.
Felicidades.
Pedro.

Calle Quimera dijo...

Genial¡¡¡¡.Me ha encantado.Un abrazo.Salud.

Mi Chica dijo...

No me extraña que quedara finalista,es muy bueno,si señora.
Un besito

Anónimo dijo...

¡Que me gusta a mi este Don Quijote sobre ruedas!

No lo habría escrito mejor Cervantes si viviese en nuestros días.

Un beso

Anónimo dijo...

Mi estimada María, si no fuésemos piedras que caminan, Sáncho hubiera encontrado dragones a su paso y Don Quijote hubiése encontrado uvas, bajo los naranjales.

Cosas más raras hicieron estos dos caballeros para ahora marcarnos una mueca en la esquina izquierda de nuestras sonrisas y evaporarlas.

Anónimo dijo...

Me encantan estas recreaciones.Cervantes se habría puesto celoso.Un beso.

Anónimo dijo...

Un valiente Don Quijote y un generoso y tierno Sancho..

Muy bonito María.

Anónimo dijo...

Un valiente Don Quijote y un generoso y tierno Sancho..

Muy bonito María.

María Narro dijo...

muchas gracias Pedro, Calle Quimera, Dann, mi chica, mi durrell, nuestra Malena y al viento de todos.

Voy con prisa, tengo que dar Inglés -hace años fui profe- y porque es a Andrea, mi sobrina, que si no!!!!
Hay que tener mucha paciencia, es que es igual que cuando come algo que no le gusta, da vueltas y vueltas en la boca...
Por lo menos aprueba desde que le doy clase.

Besos.

Anónimo dijo...

Yo también no puedo menos que exclamar ¡Genial!

Esto lo colocaría en un gran cartel: "La vida camina deprisa, y aunque me canso y tropiezo más de lo que me gustaría en la desazón, amigo Sancho, sigo luchando porque la vida es la batalla más hermosa que pueda existir. Y he de ganar por absurdas e iguales que sean siempre esas batallas, y si no ganar, por lo menos Vivir."

María Narro dijo...

muchas gracias, María.
Un beso y bienvenida a bordo.

Anónimo dijo...

Dejarte constancia de que he visitado tu blog, que no es mi fuerte informático. Pero te lo merecias con tu "anuncio" en el otro blog. Y me ha admirado tu agilidad cervantina.
Un abrazo. Tu sabrás como nadie, meterte en los zapatos de Daisy y en los de tantos y tantas. Pero auguro que quienes aprendan a meterse en tus zapatos, habrán crecido mucho..., porque LOS USAS DE TACÓN MUY ALTO, que eleva sobre lo "normal".

María Narro dijo...

Muchas gracias, Manuel.
Un beso.