me iré desnuda igual que nací.
Debo empezar a ser yo misma y saber
que soy capaz y que ando por mi pie”.
Estábamos parados en un paso de cebra, los ojos de mi marido seguían las piernas que nacían de una corta minifalda. Me moría un poquito más cada vez que le veía mirar a otra. Inseguridad, gritaba algún visitante de mi mente. Pero no le podía tapar los ojos, no podía poner faldas hasta los tobillos a toda persona femenina con piernas. Gorda o delgada. Si movía con gracia las caderas al andar...
Le pegué un codazo. El coche de atrás nos había pitado y él seguía embobado...
-pag, 243 Fotos de un Adiós-
“Sentada en el andén
mi cuerpo tiembla y puedo ver,
que a lo lejos silba el viejo tren
como sombra del ayer”.
mi cuerpo tiembla y puedo ver,
que a lo lejos silba el viejo tren
como sombra del ayer”.
Cuando era pequeña había encontrado un viejo álbum de fotos en casa de los abuelos. Estaba perdido en el sótano entre cientos de trastos olvidados. Desde entonces lo tenía yo, y aunque durante un tiempo lo cuidé con esmero, el polvo acabó cubriéndolo. Y aquellos días en los que no quería mirar a la silla con ruedas que había entrado en mi casa, limpié las telarañas del viejo álbum...
-pag 245 Fotos de un Adiós de María Narro-
((la letra y música de la canción
de Ana Belén está a la derecha del bolg:
ella lo dijo todo... o casi))
5 comentarios:
María,sólo quería decirte que cuentas con toda mi admiración. Las personas no son lo que parecen, detrás siempre hay una historia que no todo el mundo puede llegar a conocer.
Gracias por tu sinceridad y por ser como eres. Te admiro por lo que das a conocer y seguro que sería mucho más, si más te conociera.
Un beso.
me sacas los colores.
No tengo nada que ocultar y sí mucho que decir.
Un beso enorme y gracias por estar ahí.
gracias, puedes seguir siendo asi
María, amiga, apenas he echado un vistazo a tu espacio y he podido leer por encima algunas de tus narraciones y de tus versos. Me encanta como escribes, sobre todo al narrar: Lo haces con un estilo vivo y ágil que atrapa al que lo lee. Puedes estar segura que te seguiré leyendo. Gracias por visitar mi espacio. Enhorabuena y un beso,
V.
Gracias, poeta, a mí también me gustó lo que vi allí y volveré.
Anónimo, no pienso cambiar, me costó mucho aprender a quererme.
Un beso a los dos.
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